Seis meses después de que la OTAN finalizase su misión de combate en Afganistán, las Fuerzas Aéreas del país asiático tratan de echar a volar en solitario luchando contra los talibanes y la escasez de recursos y personal con un puñado de aeronaves.
Cuando las tropas internacionales llegaron a Afganistán hace 13 años, la flota aérea del país asiático estaba ya bajo mínimos, después de perder la práctica totalidad de las 580 aeronaves que tenía a principios de los 80 durante la guerra civil (1992-1996) que precedió al Gobierno talibán.
«En aquellos tiempos ni siquiera los países de la región, incluidos Irán y Pakistán, tenían unas aeronaves tan avanzadas», recordó a Efe el excomandante de las Fuerzas Aéreas y analista político Atiqullah Amarkhil.
Meses después del final de la misión de combate de la OTAN, con la Alianza Atlántica en tareas de capacitación y asesoramiento, y las alrededor de 10.000 tropas estadounidenses vislumbrando su salida, las fuerzas de seguridad afganas sobreviven con una flota de apenas un centenar de aviones y helicópteros.
Via EFE