Ellos lanzaron «The Giving Pledge» en 2010 como un esfuerzo para convencer a los individuos más acaudalados de Estados Unidos a que se comprometieran a donar por lo menos la mitad de sus fortunas a organizaciones benéficas y causas filantrópicas, ya sea en vida o en sus testamentos. Hoy en día, más de 130 parejas e individuos de 14 países se han sumado a esta iniciativa.
La promesa no es un contrato legal obligatorio sino más bien un compromiso moral. La intención de la campaña es «inspirar conversaciones, discusiones y acciones, no solo acerca de cuánto dar sino también para qué propósitos y con qué objetivos», dice el sitio web.
La mayoría de las personas más acaudaladas de Estados Unidos han decidido participar, entre ellas el director ejecutivo de Oracle Larry Ellison (valor neto aproximado: 54.300 millones de dólares), Michael Bloomberg (35.500 millones de dólares), Mark Zuckerberg (35.300 millones de dólares), el famoso inversionista Carl Icahn (22.200 millones de dólares), el cofundador de Microsoft Paul Allen (17.500 millones de dólares) y el fundador de Tesla, Elon Musk (13.300 millones de dólares).
Sus razones van desde graciosas hasta alentadoras y extrañas. Estos son los cinco que sobresalen:
Sara Blakely
«Desde que era niña, siempre he querido ayudar a las mujeres. Nunca imaginé que iba a empezar con sus traseros».
La directora ejecutiva de Spanx generó su fortuna de 1.000 millones de dólares al vender ropa interior para mujeres que moldea el cuerpo. En su carta de compromiso, Blakely dijo que ella quiere que la mayor parte de su fortuna ayude a que mujeres alrededor del mundo tengan acceso a educación y a los recursos para ser exitosas.
George B. Kaiser
«Supongo que llegué a mi compromiso caritativo en gran medida a través de la culpa. Desde el principio reconocí que mi buena fortuna no se debía a un carácter o una iniciativa personal superior, sino a la suerte».
Kaiser generó su fortuna de 9.200 millones de dólares en las industrias de petróleo, gas y la industria bancaria y actualmente es el presidente de BOK Financial. Él dice que quiere ayudar a abordar las raíces de la pobreza y «revertir el ciclo generacional de la pobreza».
Vladimir Potanin
«También lo veo como una forma de proteger a mis hijos de la carga de la riqueza extrema, lo cual podría privarlos de toda motivación para lograr cualquier cosa en la vida por su cuenta».
Potanin es un empresario ruso y oligarca a quien Forbes clasifica como el hombre más rico de Rusia, y ocupa la posición no. 60 de las personas más ricas en Rusia. Una vez fue un empleado del comité de relaciones económicas extranjeras de la URSS y acumuló una fortuna de 14.500 millones al comprar compañías de metal a medida que eran privatizadas.
Potanin escribió que él quiere que su riqueza «respalde programas en el área del desarrollo de educación, cultura y filantropía», particularmente en Rusia.
Harold Hamm y Sue Ann Arnall
Luego de llegar a un acuerdo en uno de los divorcios más caros en la historia de Estados Unidos, Hamm y Arnall hicieron compromisos por aparte para dar al menos la mitad de sus fortunas a obras benéficas.
Mientras muchas personas dijeron que querían donar sus fortunas para que sus hijos entendieran el valor del trabajo arduo, los hijos de Arnall en realidad la inspiraron a firmar el compromiso. «Mis dos hijas se han vuelto incluso más firmes en que me dedique a este sueño», escribió Arnall, quien quiere apoyar a niños con autismo y a quienes están en hogares temporales.
En una carta por aparte, Hamm dijo que quiere donar la mayoría de su fortuna de 11.500 millones de dólares para la investigación de la diabetes.
Manoj Bhargava
«Mi opción era arruinar la vida de mi hijo al darle dinero o al dar más del 90% a organizaciones benéficas. En realidad no tenía opción».
Bhargava es el director ejecutivo de 5-Hour Energy. El exmonje y estudiante que no terminó la universidad hizo su fortuna luego de desarrollar bebidas energéticas a principios de la década de 2000. Su compañía se ha visto afectada en años recientes debido a que la FDA sugirió en 2012 que las bebidas podrían haber contribuido a 13 muertes. Pero Bhargava ha prometido dar al menos la mitad de su dinero para ayudar en causas en la India, por ejemplo la distribución de agua en áreas rurales y la reducción de las emisiones de combustibles fósiles.