La mujer, de la que no daremos su nombre para proteger la identidad de la menor, le dijo a CNN que su familia quiere ayudar a cuidar al bebé y que debe ser la justicia paraguaya la que defina la suerte de su expareja, presunto violador de la niña.
La madre de la menor dijo que fue ella la que denunció en noviembre de 2013 ante la fiscalía los presuntos abusos sexuales contra su pequeña hija, pero el ente investigador desestimó su petición.
“Me acusaron injustamente. Yo fui la que denunció todo esto, pidiendo justicia a ver si se hacía algo, pero la fiscalía desestimó esto. Sino, no hubiera pasado esto”, declaró.
Permaneció dos meses en prisión procesada por faltar al deber de cuidar a su hija y por presunta complicidad con el violador. Al salir de la cárcel la mujer fue a ver a su hija y dijo que la niña está feliz.
“Ella está feliz, yo la veo bien. Los doctores me dicen que está bien”, dijo la mujer a la corresponsal de CNN en Paraguay, Sanie López.