Humberto Alexander Guerrero (30), abatido en La Ceibita de El Valle, era seguridad de un alto funcionario público; también pertenecía al Colectivo 5 de Marzo, de Cotiza, y su padre asegura que era un luchador social
Humberto Alexander Guerrero (30), quien se desempeñaba como escolta de un alto funcionario público, fue asesinado y despojado de su pistola Glock calibre 9 mm el sábado a las 11:30 de la mañana en el barrio La Ceibita, de El Valle.
Guerrero vivía en el barrio San Antonio, de la misma parroquia, fue a visitar a su hija y a recoger una ropa que su esposa le tenía preparada.
Alguien les avisó a unos delincuentes que Guerrero había entrado a la casa y lo esperaron afuera. No había caminado 50 metros cuando lo emboscaron, intentó defenderse, pero se le cayó el peine a la pistola y quedó a merced de los antisociales, quienes lo mataron delante de su esposa y la hija de la pareja, de 10 años. El guardaespaldas dejó huérfana de padre a otra niña de 4 años.
Le dieron 15 tiros y después lo remataron con disparos de escopeta.
Su padre, José Díaz, entrenador deportivo, le hizo un llamado al presidente de la República: “amigo Maduro, esta política hay que cambiarla, en los barrios no se puede salir, estamos sometidos por el hampa”.
Le robaron todas sus pertenencias, inclusive celular y credenciales. A la esposa amenazaron con matarla también, la apuntaron y le ordenaron: «Pírate de aquí».
“Zona de Paz”…
La Ceibita es “zona de paz” y la autoridad no puede ingresar. Otros familiares que acudieron a rescatar el cadáver fueron amenazados de muerte, pidieron apoyo a la Policía de Caracas y les respondieron que no podían entrar allí.
Entonces llamaron al concejal Armando Graterol, quien les mandó apoyo con unos 15 efectivos de la PNB, para poder salir del barrio y hacer el levantamiento del cadáver a las 3 de la tarde.
Guerrero también pertenecía al Colectivo 5 de Marzo, de Cotiza, y su padre asegura que era un luchador social, que ayudaba a personas discapacitadas o que necesitaran medicinas.