Según le dijo Sweat a las autoridades, la empleada de la prisión Joyce Mitchell los iba a recoger y a llevar a México.
Según la fuente, Sweat dijo que cuando Mitchell no apareció, él y Matt tuvieron que improvisar.
El convicto también le dijo a las autoridades que él estuvo con Matt hasta hace cinco días, cuando decidió dejar a su compañero de fuga porque lo estaba atrasando.
La fuga de 20 días de uno de los prisioneros de la cárcel de máxima seguridad de Nueva York terminó el viernes cuando Matt fue abatido. Dos días después, la policía logró capturar a Sweat.
Las autoridades ya habían descubierto el lazo entre Joyce Mitchell y los criminales y habían determinado que la empleada los ayudó a escapar comprando favores de otros funcionarios de la cárcel y proveyéndoles herramientas para la fuga.