Una vez fijada las elecciones parlamentarias para el 6 de diciembre, representantes de la Iglesia Católica exhortan al Consejo Nacional Electoral a actuar con independencia y dar muestras de equilibrio durante el proceso. Monseñor Ovidio Pérez Morales, obispo emérito, celebró que se conozca la fecha de los comicios, pero mostró preocupación por la forma como ha funcionado hasta ahora el Poder Electoral.
“La misma constitución del CNE es una muestra de su no independencia del poder central y es una exposición flagrante de lo que no debe darse en una sociedad pluralista. Sus decisiones unilaterales reflejan la visión monopólica que se da en el interior del cuerpo. Si todos los organismos administrativos y burocráticos actúan alineados al poder central, no está garantizado el equilibro”, dijo Pérez Morales.
El prelado destacó que “el CNE no puede ser un poder terciado” y exhortó al organismo a revisar algunas condiciones. Considera esencial la depuración del registro electoral, dar garantías de transparencia en el proceso de votación desde los electores que son asistidos hasta el material físico con el que se da constancia de la voluntad emitida por el votante; además, permitir la ampliación de la observación internacional a instancias como la Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas y estar vigilante ante la propaganda con fondos públicos.
“No puede objetarse la observación independiente del proceso comicial. Esto es normal en un régimen democrático, pero con tantas trabas a algunas observaciones, pareciera que existiesen vicios que no se quieren poner a la luz. Hay muchas demostraciones de abuso electoral con fondos del Estado. No hay control sobre el uso que hace el gobierno de los dineros públicos, lo cual revela una falta de equilibrio y de justicia”, aseveró.
El obispo emérito dijo que los partidos de oposición deben tener presencia electoral en los medios públicos, que no son propiedad del gobierno sino del Estado. Destacó que la denuncia de las condiciones que deben mejorarse para el proceso comicial próximo no busca desmotivar al elector sino, por el contrario, cree que el ciudadano debe aprovechar las parlamentarias para ejercer el derecho de votar y hacer uso de una ocasión clave para despartidizar el organismo.
“Estas elecciones pueden provocar un cambio que vaya al establecimiento de otro cambio”, indicó.
Igualdad
El padre Víctor Hugo Basabe, secretario de la Conferencia Episcopal Venezolana, lamentó que algunos ciudadanos tuviesen que recurrir a la protesta pacífica mediante huelgas de hambre para lograr que se anunciara la fecha de las parlamentarias. El cardenal Jorge Urosa Sabino visitó a huelguistas, y el presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón, acompañado por el obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, se reunió en la cárcel con el exalcalde Daniel Ceballos, que se mantuvo en ayuno.
“El CNE tiene que cumplir con su deber sin necesidad de que se hicieran exigencias y de que un grupo de personas pusiera en riesgo su vida. Aunque las dudas sobre la legitimidad de sus integrantes persisten, es el momento de que el organismo electoral dé muestras de transparencia y de que está al servicio de la nación y no de una parcialidad política. Debe garantizar el secreto del voto y un proceso en igualdad de condiciones, sin ventajismos; se requiere de un árbitro imparcial”, manifestó.
Basabe añadió que los venezolanos esperan condiciones de equilibrio en el venidero proceso. El secretario de la CEV destacó que el Poder Electoral “puede contribuir altamente a la paz en el país, que actué apegado a la legalidad y no de manera subrepticia; que se apegue a la Constitución”.
Presos
El padre Basabe recordó la preocupación que ha mostrado la Iglesia por las condiciones de detención y las irregularidades en los procesos penales que se les siguen a los perseguidos políticos. Subrayó que sería “un gesto de gran voluntad” y de sosiego para el país que se libere a quienes están presos por disentir del gobierno.
“En un país que se precie de democrático no puede haber presos políticos”, sostuvo.
Monseñor Pérez Morales rechazó la criminalización de la protesta y de la disidencia. Cuestionó que a la Iglesia se le califique de opositora por hacer críticas por la situación del país.
“La Conferencia Episcopal siempre ha estado al servicio de todos los venezolanos, es parte de su trabajo pastoral, le toca tender puentes, servir de mediador, de defensor de los derechos humanos, de protección de los más débiles. Yo tengo la carta que envió el presidente Hugo Chávez agradeciendo la mediación de la Conferencia cuando estaba preso”, afirmó.
El obispo dijo que no puede haber alegría porque el gobierno concede libertad condicional a los presos por protestar, como si se tratara de “una limosnita, unas migajas”. Advirtió sobre el Síndrome de Estocolmo que puede generar que el país se acostumbre a percibir como normal la criminalización de los adversarios. “Esto va en contra de la Constitución, que define a Venezuela como un Estado democrático”.
Fuente: El Nacional