El expresidente del Gobierno español Felipe González anunció este miércoles que volverá a Venezuela, probablemente antes de las elecciones legislativas de diciembre, porque, dijo, tiene “derecho a circular con libertad”.
“Salvo que la Convención de Viena me declare persona non grata, tengo derecho a circular con libertad”, manifestó González tras reunirse con Lilian Tintori y Mitzy Capriles, las respectivas esposas de Leopoldo López, coordinador del partido Voluntad Popular, y Antonio Ledezma, alcalde del Área Metropolitana de Caracas.
El exmandatario (1982-1996), que estuvo en Venezuela a principios de junio, pidió al Gobierno “la libertad de representación” para las próximas elecciones del 6 de diciembre y que puedan presentarse exiliados y opositores encarcelados, así como la presencia de observadores internacionales en los comicios.
Tras solicitar la libertad de 75 opositores encarcelados, entre ellos López y Ledezma, emplazó a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, a que invite a su homólogo caraqueño a visitar la capital española.
Precisamente la nueva regidora madrileña, de la formación de izquierda Ahora Madrid, y la presidenta regional, la conservadora Cristina Cifuentes, recibieron hoy por separado a la esposa de Ledezma, Mitzy Capriles, quien recabó el apoyo de ambas a sus denuncias sobre el incumplimiento de derechos en Venezuela.
Capriles destacó que Cifuentes le mostró “de manera enfática” que no está de acuerdo con la detención de líderes opositores en Venezuela y le expresó su “sincero respaldo”.
Sobre su reunión con Carmena, la mujer de Ledezma explicó que la recibió “amablemente” en su despacho.
Por su parte, la alcaldesa indicó que espera que Ledezma, quien se encuentra bajo arresto domiciliario por motivos de salud acusado de participar en una conspiración contra el Ejecutivo de Maduro, esté en libertad plena en breve y que suscribe plenamente lo que declare la ONU sobre su detención indebida.
Felipe González llegó a Caracas el 7 de junio para sumarse a la campaña en defensa de Leopoldo López, preso desde febrero de 2014 acusado de instigación pública, agavillamiento (asociación para delinquir) y daños a la propiedad e incendio, y Daniel Ceballos, exalcalde de San Cristóbal, igualmente detenido.
El expresidente del Gobierno español solo pudo permanecer 48 horas en suelo venezolano, ya que las autoridades no le concedieron los permisos para visitar a los llamados presos políticos. EFE