Tsipras se dirigió hoy a su pueblo y lo llamó a votar por el «No» para que sea la ciudadanía la que decida sobre qué acuerdos debe negociarse la deuda -consecuencia de la crisis económica- que el país tiene con la llamada «Troika», el grupo de acreedores integrado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea (CE).
El primer ministro reiteró que este referéndum no se realiza para sacar a Grecia de la Unión Europea, sino para que el pueblo griego se levante y, con base en los valores democráticos, sea escuchada su voz en las negociaciones.
«No queremos luchar contra Europa. Votar ‘no’ es aumentar la presión para conseguir un acuerdo viable que ayudaría a solucionar el problema de deuda. Votar ‘no’ es votar para pedir justicia social», declaró Tsipras en la declaración televisada este miércoles.
Recalcó que la consulta «no es sobre si seguimos en la Unión Europea. Es solo sobre el acuerdo con nuestros acreedores».
«Están mintiendo quienes dicen que tenía un plan para sacar a Grecia del euro», aseveró.
La Troika ha exigido a Grecia recortes en el presupuesto social e incremento del IVA hasta el 23% en alimentos y hoteles, contrario a lo que ha propuesto el Gobierno de Tsipras de un aumento de 13%.
Los acreedores, en articulación con los países de la Zona Euro, se han negado a las propuestas de Grecia y le exigen hacer más recortes, lo cual ha sido calificado por movimientos sociales europeos como una acción de «terrorismo financiero» que busca cercar a Grecia para que Tsipras no pueda cumplir con su programa de Gobierno basado en la protección de los derechos del pueblo.
«La austeridad No es el camino para la salida de la crisis. Europa debe dejar de comportarse de manera antidemocrática», manifestó el primer ministro en su alocución.
«El No es un paso decisivo para un mejor acuerdo. El No no es para romper con Europa. Es para regresar a Europa», afirmó el líder del partido Syriza.
Denunció que la medida de cierres de los bancos en Grecia, que contempla una retirada máxima de 60 euros diarios en los cajeros automáticos hasta el próximo día 7 de julio, ha sido una forma de presión para impedir el referéndum y constituye un mecanismo «que intenta llevar a la desesperación a miles de personas».
«Soy completamente consciente de las dificultades. Haré todo lo que pueda para que estas dificultades sean temporales», declaró Tsipras, a la vez que llamó a la calma al pueblo griego al afirmar que «los salarios y las pensiones no se van a perder».
Exhortó a su pueblo a recordar la responsabilidad que en este momento tienen con la historia, motivo por el cual convocó a participar en este proceso democrático.