Al menos 44 personas murieron por sendas explosiones en un complejo comercial y una mezquita en la ciudad de Jos, en el centro de Nigeria, informó este lunes la policía, al término de una semana marcada por atentados atribuidos a los islamistas de Boko Haram.
«Tenemos 44 muertos y 47 heridos, por el momento, provenientes de los dos lugares donde hubo explosiones», dijo a la AFP Mohamed Abdulsalam, de la Agencia Nacional de Gestión de Urgencia (NEMA).
El balance anterior de las dos explosiones, que ocurrieron el domingo por la noche, era de 18 muertos.La primera explosión se produjo el domingo a las 21h14 (20H14 GMT) en un complejo comercial cerca de la Universidad de Jos.
La segunda tuvo lugar cuatro minutos después cerca de una mezquita muy frecuentada. Los ataques no fueron reivindicados.Jos es la capital del Estado de Plateau, que sufre una profunda división religiosa y es víctima de reiterados ataques de Boko Haram.Desde el miércoles pasado, varios ataques sangrientos sembraron la muerte en el noreste de Nigeria.
Por otra parte, unos hombres armados, al parecer ladrones de ganado, mataron el sábado al menos a 37 personas en una aldea del norte de Nigeria, indicó este lunes un responsable del gobierno local. «Unos hombres armados mataron a 37 personas en el ataque contra la aldea de Cigama poco después de que atacaran el pueblo de Kokeya, donde mataron a dos personas», dijo a la AFP Muhamad Bala Gusami.
«El ataque contra Cigama fue obviamente en respuesta al despliegue de justicieros de esta localidad en la cercana Kokeya, que ayudaron a expulsar a los bandidos», añadió.
Gusami, administrador del gobierno local de la zona, dijo que 50 hombres armados habían lanzado el ataque en Cigama, disparando indiscriminadamente, y que varias viviendas fueron quemadas y se robaron varias cabezas de ganado durante el ataque.
El estado de Zamfara ha sido testigo de repetidos incidentes de robo de ganado y ataques mortíferos contra pueblos de pastores, lo que ha obligado a las comunidades locales a establecer grupos de justicieros para frenar a los bandidos. Pero a los justicieros se les acusa a menudo de llevar a cabo asesinatos extrajudiciales de presuntos ladrones de ganado.
En represalia, unas bandas armadas cuyos miembros se desplazan en motocicletas han atacado localidades para vengar la muerte de sus compañeros.
En junio de 2013, más de 50 personas murieron en un ataque perpetrado por unas 150 personas contra la localidad de Kizara para vengar el asesinato de sus compañeros por parte de justicieros locales.
En febrero del año pasado, 20 personas murieron en unos ataques similares en las vecinas localidades de Rakumi, Mallamawa y Karagawa.
Los bandidos usan un bosque situado entre los estados de Zamfara, Katsina, Kaduna y Niger como escondite para lanzar los ataques contra las comunidades pastoras en los cuatro estados.
Los gobernadores de los cuatro estados se reunieron la semana pasada en Kaduna para formar un frente común para luchar contra los ladrones de ganado.
Via AFP