Oficial entregó sub guardia y fue enfrentado cuando se disponía a cenar en la esquina La Caroní
Jaimer Jesús Caldera Herrera se reintegró el viernes a sus funciones como patrullero, luego de unas vacaciones; pero esa noche trabajó hasta la madrugada del sábado en las adyacencias del sector El Gallo, en San Félix, donde se llevaba a cabo la celebración del aniversario de Ciudad Guayana.
Luego de entregar la guardia en el comando de la Policía Municipal de Caroní (PMC) de Chirica, se dispuso a cenar en las adyacencias del sector La Pica Pica, específicamente en la famosa esquina La Caroní.
El puesto de comida rápida estaba abarrotado a pesar de que el reloj marcaba más de la 2:00 a.m. No pasaron ni veinte minutos cuando un sujeto de actitud sospechosa arribó.
Aunque los presentes desconocen si estaba acompañado, aseguran que el hombre avistó al funcionario y empezó a agredirlo verbalmente.
Al parecer, meses atrás el delincuente había sido detenido por el mismo patrullero; se desconoce el motivo del arresto, pero los testigos mencionaron que luego de una breve discusión entre ambos, el criminal desenfundó un arma de fuego y le disparó una vez a Caldera, hiriéndolo en el pecho.
Al caer, el oficial sacó su arma de reglamento y la detonó contra Jesús Alberto Hernández, de 24 años, quien recibió más de seis tiros en distintas partes del cuerpo.
Una comisión de la PMC los trasladó hasta la emergencia de la Clínica Manuel Piar, pero los médicos no pudieron hacer nada pues los dos llegaron sin signos vitales.
Arma extraviada
Una comisión del Eje de Investigaciones de Homicidios de la policía científica se presentó en el sitio del crimen para colectar las evidencias, que ya eran resguardadas por la PMC; pero los compañeros de Caldera se percataron que el arma de fuego que tenía el delincuente no estaba en la escena.
En cambio, el armamento del funcionario sí fue recuperado debido a que durante su traslado a la clínica aún lo tenía en su poder.
En el lugar no quedaban clientes, luego de las detonaciones solo estaban varios patrulleros, pues por temor el resto de los presentes se marchó.
Las autoridades presumen que durante el traslado de los hombres y la llegada de los policías, algún transeúnte tomó la pistola con la que asesinaron a Caldera.
Pesquisas
Los efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) fueron hasta el centro hospitalario para levantar los cadáveres e iniciar las averiguaciones.
Hasta ahora desconocen si el delincuente estaba con otra persona al momento del tiroteo; en la sede de la policía científica los familiares de Hernández no quisieron rendir declaraciones a la prensa.
Asimismo, los sabuesos indagan el extravío del arma de fuego; pese a que han adelantado las averiguaciones hasta ahora no hay detenidos.
Sin embargo, fuentes ligadas a la investigación aseguran que ya tienen identificados a varios sospechosos que pudieron haber tomado el armamento, por lo que se espera que para los próximos días se identifique a quien alteró la escena y así continuar con las pesquisas.
Conducta intachable
Jaimer Jesús Caldera Herrera, tenía alrededor de tres años prestando servicios para la Policía Municipal de Caroní (PMC) en la sede de Chirica, en San Félix.
Entre dolor y consternación, sus compañeros aseguraron que el hombre, de 24 años, era de conducta intachable y que siempre fue muy responsable con su trabajo.
Por otra parte, sus familiares apenas mencionaron que era el penúltimo de seis hermanos, vivía en la invasión del sector 25 de Marzo junto a su pareja y deja una niña de 3 años.
Via Primicia.