Dos funcionarios de la PNB fueron detenidos por el homicidio de Kevin Deison Hernández Zambrano, de 20 años de edad, quien trabajaba en el Territorio Insular Francisco de Miranda, muerto al recibir un disparo en el cuello, cuando transitaba por la Bajada de Castillito, en Lídice.
El domingo, el joven conducía vehículo marca Chevrolet Steen que un hermano le prestó para ir a una fiesta. Estaba con un amigo y cuando pasaban por el callejón, se encontraron de frente con una patrulla de la PNB.
Los policías presuntamente le dieron órdenes de detenerse, pero el muchacho giró en retroceso para darles paso, pues supuestamente la calle es muy estrecha y solo bajo o sube un carro a la vez.
En ese momento el uniformado que iba de copiloto disparó contra el vehículo, impactando en el parachoques delantero y en el parabrisas. Este último impacto hirió al muchacho en el cuello. Ocurrió a las 2:00 de la madrugada.
Los policías intentaron huir del sitio pero otra patrulla de la PNB que llegaba se los impidió. Los funcionarios intentaron hacer creer que se había tratado de un enfrenamiento pero las pesquisas y autopsia determinaron lo ocurrido. La víctima era el segundo de 3 hermanos
Delson Hernández, padre de la víctima, dijo a las autoridades “no podemos seguir en un país donde no tenemos quien nos defienda”. Pidió que los policías sean bien entrenados porque no están preparados “nadie puede decir quieto y disparar”.
Los dos oficiales de la PNB fueron llevados por el Cicpc a la morgue para practicarles los exámenes forenses antes de presentarlos a un tribunal. El jeep que los llevó a esa dependencia se retiró sin bajar a los apresados porque los familiares estaban esperando la entrega del cadáver del joven.