Mueren cuatro personas en disturbios en el centro de Argelia

Al menos cuatro personas murieron hoy y un número indeterminado más resultaron heridas en las protestas que desde hace días se suceden en la provincia central argelina de Gardaia, escenario de enfrentamientos entre árabes suníes y bereberes ibadíes, informaron medios locales.

Según el diario digital Tout Sur Algérie, dos de las víctimas mortales son miembros de «la comunidad árabe», Akaka Beljir, de 40 años, y Tahar Fmania, de 35 años, quienes perecieron durante los disturbios en el barrio de Berrian.

El tercero es un joven de 22 años que murió tras sufrir graves heridas, mientras que la cuarta víctima es un anciano que pereció a causa de inhalación de gases lacrimógenos.

La fuente agregó que las vías hacia el valle del Mozab están cortadas, y que densas columnas de humo se elevan en la zona.

También aseguró que unidades de fuerzas de seguridad se negaron a intervenir para frenar los enfrentamientos por «falta de medios».

Según la agencia de noticias estatal APS, los enfrentamientos estallaron tras una serie de incendios y actos de vandalismo contra viviendas, locales comerciales, vehículos particulares, palmerales, mobiliario urbano y edificios públicos.

Ayer al menos una decena de personas resultaron heridas, dos de ellas graves, en similares disturbios en Gardaia, localidad situada a 590 kilómetros al sur de Argel.

Los choques estallaron a lo largo del fin de semana en los barrios de Kef Hamuda y Baba Saad, de la localidad de Berrian, donde grupos de jóvenes lanzaron cócteles molotov contra las fuerzas de Seguridad, que practicaron varias detenciones.

Los enfrentamientos surgieron a raíz de la visita que el pasado jueves realizó a Gardaia el ministro del Interior y Colectividades Locales, Nuredin Bedui, quien presidió la comisión interministerial encargada de controlar la situación en la ciudad.

El movimiento ibadí es una rama procedente del jariyismo, la tercera de las corrientes del islam que surgió tras la muerte del profeta Mahoma, y es mayoritaria en Omán y en la isla de Zanzíbar.

Via AFP

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