¿Has soñado alguna vez con trasladarte a una tierra virgen, a algún rincón del mundo que no haya sido alcanzado por la sociedad moderna? Si es así, tenemos dos noticias para ti, una buena y otra mala, reseña abc.es
La buena es que ese lugar existe: se trata de la isla Sentinel del Norte y está situada en el archipiélago de las Islas Andamán, en el Océano Índico, al este del golfo de Bengala.
La mala es que no podrás visitarla. La tribu que la habita lleva desde tiempos inmemoriales resistiéndose al contacto con los visitantes. Quien se acerca a la isla, es asesinado. Así de simple.
La isla no es más que un minúsculo pedazo de tierra de 72 kilómetros cuadrados de extensión y se estima que está habitada desde hace unos 60.000 años.
Oficialmente su administración depende de India, pero hace mucho tiempo que las autoridades de este país tiraron la toalla. De hecho, se ha establecido una zona de exclusión de tres millas alrededor de la isla. Prefieren evitar nuevos incidentes que resolver los enigmas que ocultan aquellas tierras.
Los únicos que se atreven a acercarse a Sentinel del Norte son los pescadores ilegales, conscientes de la riqueza de sus aguas. La guardia costera india extrema la vigilancia para evitar estas prácticas, que ponen en peligro la forma de vida de los aborígenes y la seguridad de los propios pescadores.
Sin embargo, algunos consiguen burlar los controles y llegar a las proximidades de la costa. Ocurrió en 2006… y los dos incautos que alcanzaron la isla fueron inmediatamente asesinados por la tribu local.
Los indígenas de la isla son conocidos mundialmente como «la tribu que vive en la Edad de Piedra», aunque este apelativo no es del todo preciso, al haberse detectado que cuentan con algunas herramientas y armas rudimentarias. Es de lo poco que sabemos de ellos. Sólo hay imágenes tomadas vía satélite o desde la distancia y escasea la información sobre sus costumbres.
La organización Survival International aconseja dejar las cosas como están: los habitantes de Sentinel del Norte podrían no estar inmunizados contra enfermedades comunes. El contacto con extranjeros podría ser fatal también para ellos.