“Yo era una buena estudiante en la escuela”, dice. “No me metía en problemas ni nada de eso”.
La vida de Ashley cambió dramáticamente un verano luego de su primer año de preparatoria cuando recibió un texto amenazante de un extraño.“Tengo fotos en las que apareces desnuda. Las voy a mandar a todos tus amigos”, decía el mensaje. Las amenazas continuaron.
“Necesito que te tomes fotos con tu sostén si no quieres que tus amigos te vean desnuda”, decía otro mensaje.
Ashley estaba impactada. La joven dice que no pensaba que hubiera fotos de ella desnuda en ningún lado. Pero el hostigamiento y los juegos mentales continuaron, con lo que comenzaron las dudas para Ashley.
“La persona estaba casi manipulando mi mente para creer que sí tenía unas fotos mías”, dijo. “Así que no sabía, quizás en alguna ocasión dejé mi computadora encendida y me estaba cambiando o algo así”.
Pero sin saberlo, la joven estaba siendo víctima de lo que el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) llamasextorsión, un crimen que asciende en el número de casos, en la que depredadores atormentan a jóvenes mujeres para que les envíen fotos de desnudos, y luego las intercambian en línea.
Ashley sintió que no tenía otra alternativa más que mandarle al extraño fotos de ella desnuda, pensando que de esa manera dejaría de molestarla. No fue así. El hostigamiento continuó y Ashley pronto se vio mandándole al extraño hasta 60 fotos por noche.
“Tenía tanto miedo. No sabía donde pararía todo eso”, dijo.
La persona que estaba detrás de las amenazas era Lucas Chansler, de 31 años, residente de Florida, que actualmente está cumpliendo una sentencia de 105 años de prisión por participar en un esquema de extorsión para producir pornografía infantil.
El FBI informó que Ashley fue una de 350 mujeres jóvenes que resultaron extorsionadas por Chansler en 26 estados de Estados Unidos, además de Canadá y Gran Bretaña. La dependencia ha identificado a 110 de estas jóvenes y ahora está pidiendo apoyo a la población para identificar a las 240 víctimas restantes.
Cuando los agentes del FBI inspeccionaron el hogar de Chansler en Florida en 2010, encontraron más de 80.000 imágenes y vídeos de víctimas, algunas de ellas menores de edad llorando y pidiendo piedad al hombre.
El director asistente del FBI, Joseph Campbell, dijo que la “sextorsión es una amenaza creciente tanto a nivel doméstico como internacional. El impacto devastador de estos crímenes en las víctimas, sus familias y amigos no puede ser ignorado”.
Ashley mantuvo en secreto su tormento durante varios meses hasta que su madre descubrió las fotos en su computadora. El descubrimiento provocó una llamada telefónica a las autoridades que ayudaron a descifrar el caso.
Ahora con 20 años, Ashley se encuentra en una cruzada para ayudar al FBI a encontrar a las otras víctimas de Chansler y salvar a otras jóvenes para que no caigan en la misma trampa de otros depredadores sexuales.
“Siento que tengo la responsabilidad de encontrar a otras jóvenes para que no tengan que pasar por lo que yo sufrí”, puntualizó.