“Durante estos meses previos a la fecha de corte para el Registro Electoral (RE) que se usará para las elecciones parlamentarias 2015, el Consejo Nacional Eelectoral (CNE) se burló de los jóvenes venezolanos con un supuesto operativo de inscripción y cambio de residencia que nunca realizó”, así lo afirmó el dirigente juvenil carabobeño, Carlos Graffe.
Según Graffe, el CNE anunció el 3 de febrero una jornada especial de inscripción y actualización del Registro Electoral, en la cual se activarían ese mismo día 1.568 puntos de inscripción y actualización distribuidos en todo el país, ubicados en zonas de gran afluencia como estaciones de Metro, plazas y centros comerciales, sin embargo, eso jamás se cumplió.
En el caso específico del estado Carabobo, el dirigente político indicó que Julio César Pérez, director regional del ente comicial anunció el 24 de febrero de este año que habrían 83 máquinas instaladas en los 14 municipios de la entidad, no obstante, eso tampoco sucedió.
“La realidad es que las máquinas nunca se pudieron encontrar ni en las plazas Bolívar, ni en el Metro ni en centros comerciales como el propio CNE dijo que estarían, pero lo más grave fue el silencio del organismo ante las diversas solicitudes para colocar máquinas en las distintas universidades del país, tal como lo hemos solicitado desde finales del año 2014 de forma responsable, ante eso tampoco nos respondieron desde el Poder Electoral, manifestó Graffe.
Contrastó el trato especial que el CNE tuvo con los jóvenes del PSUV, y de manera “abusiva” vimos cómo durante todos estos meses las UBCH manejaron máquinas de inscripción del RE en sedes de su partido para inscribir exclusivamente a personas de esa organización política, mientras que a los jóvenes carabobeños “sin militancia clara” les colocaron todas las trabas posibles para que no se inscribieran en el registro. Incluso en la presidencia de Fundadeporte en el Misael Delgado hubo una máquina escondida solo para militantes del PSUV.
Durante las últimas semanas –dijo el dirigente juvenil-, el CNE ni siquiera fue capaz de instalar más máquinas de inscripción del RE en su sede, a pesar de las largas colas que se realizaron, con lo cual el ente dejó por fuera a más de mil jóvenes que seguían en colas hasta altas horas de la noche del último día de inscripción.
“Queda claro que el CNE hizo todo lo posible para sabotear la posibilidad de que los jóvenes se pudieran inscribir en el registro y votar este próximo 6 de diciembre. Se evidencia una vez más que el CNE es un ente parcializado hacia el partido de gobierno y que le temen a la participación masiva de los jóvenes, ya que la enorme mayoría quiere un cambio para el país”, concluyó Carlos Graffe.