Herrero fue ultimado en venganza por robo de una moto

El herrero Luis Eduardo Seco Díaz, de 41 años, fue asesinado de cuatro disparos en el pecho, cuando se encontraba en su taller ubicado en el kilómetro 3 de la vía a El Junquito, la tarde de este miércoles. En el local estaba el asistente de la víctima, cuando llegó una moto con un encapuchado que bajó del vehículo y entró para matarlo.

El pasado domingo un sujeto estacionó su motocicleta Empire Horse azul al frente de la herrería. Al día siguiente cuando llegó a buscarla no la encontró y responsabilizó a los dueños del negocio. Ese fin de semana, la víctima estuvo en casa de su madre y cuando regresó para abrir el local el lunes se enteró de lo sucedido, porque el dueño de la moto llegó a reclamarle.

Luis Seco le respondió que no sabía lo ocurrido con ese vehículo porque se había ido y la moto quedó en el sitio. El sujeto se enfureció, le reclamó y tras discutir se marchó. El martes regresó pero no encontró al herrero porque había salido con un hermano a hacer diligencias. Sin embargo, le dijo al encargado que lo buscaba para que le respondiera por el vehículo.

Se presume que el miércoles regresó en una moto y con un hombre encapuchado que entró al negocio para matar al trabajador. “Esto tiene que acabarse. El Presidente tiene que buscar como solucionar que los individuos le arrebaten la vida a un inocente”, dijo Jesús Miguel Seco, hermano de la víctima.

Seco describió a su hermano como un hombre honesto, trabajador, sociable y apreciado en la zona donde laboraba. Además, no tenía problemas con nadie. Era padre de 6 hijos y a su esposa le faltan dos meses para tener otro niño. Era el mayor de 4 hermanos.

Cuando los equipos de prensa de algunos canales acudieron ayer al sitio donde fue asesinado el herrero para captar imágenes, se encontraron unos panfletos donde de manera anónima responsabilizaban a un efectivo de la PNB de apellido Arteaga de haber participado en el asesinato. Este hecho será investigado por el Cicpc.

AA

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