Luisa Ortega Díaz aseguró que solicitud de Venezuela para que la ONU designe al buen oficiante, “ayudará a que ambos países puedan mediar sobre el tema y alcancen una solución”
La fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, ratificó este domingo que la controversia en la cual se encuentran los gobiernos de Guyana y Venezuela en relación con el territorio Esequibo, será resuelta de manera pacífica y amistosa, en estricto respeto al derecho internacional y a lo expresado en el Acuerdo de Ginebra firmado en 1966.
Entrevistada por el periodista José Vicente Rangel, Ortega Díaz celebró las acciones tomadas por el presidente de la República, Nicolás Maduro, quien dirigió un discurso al pueblo desde la Asamblea Nacional y ratificó la disposición de Venezuela de rescatar el territorio Esequibo, partiendo de estrategias que beneficien a ambos pueblos.
«Muchas personas estaban esperando que el presidente Nicolás Maduro tuviera un discurso distinto al de la paz, pero no fue así», expresó la Fiscal.
Respaldó que Venezuela, a través de la canciller de la República, Delcy Rodríguez, entregara una carta al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Bam Ki Moon, para solicitar la designación del buen oficiante, figura que ayudará a que ambos países puedan mediar sobre el tema y alcancen una solución.
«Desde el Ministerio Público nos incorporamos a esta petición», expresó.
Ante la necesidad de que funcionarios del referido ministerio comprendan y manejen los términos necesarios con respecto al tema, la Fiscal informó que en los próximos días se realizará un foro en la sede de este despacho, ubicado en Parque Carabobo, Caracas, que contará con la participación del experto Pompeyo Torrealba y la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.
«Hubo un letargo con respecto a este tema, por un largo tiempo, y es bueno que refresquemos estos conceptos y sepamos de qué trata», dijo.
“Buscan una intervención”
La fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, alertó este domingo que la campaña contra Venezuela que se gesta a través de actores de derecha nacionales e internacionales, busca legitimar una intervención en el país y hacer creer al mundo que el gobierno venezolano no es capaz de solucionar sus asuntos internos.
Esta campaña, identificada por Ortega Díaz como feroz y desproporcionada, “amparada en los medios de comunicación al servicio de la derecha, busca subestimar además los avances que el país ha logrado en materia de derechos humanos”, reseñó la Agencia Venezolana de Noticias, AVN.