Este martes, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, presentó una propuesta de plan económico de emergencia, «para llegar a diciembre», basado en la captación de dinero mediante la reconducción del gasto público, entre otros aspectos, de la refinanciación de 6.400 millones de dólares de deuda externa que deben pagarse en octubre, para destinarlos a saldar la deuda interna con sectores clave, como alimentos, salud, educación y transporte, para dinamizar la economía nacional.
Fue insistente en que los recursos deben proveerse en dólares, «que son recursos no inflacionarios», y no en bolívares.
Capriles, dos veces candidato presidencial de la Unidad Democrática, dijo que con la iniciativa no anda «buscando votos» ni «quedar bien en la foto», sino aliviar las condiciones que ve se están creando para un estallido social.
«Estamos llegando a una conflictividad sumamente peligrosa», dijo, pero no descartó que el Gobierno «la promueve adrede, de cara a un proceso electoral que tienen perdido». Afirmó que Nicolás Maduro se queda viendo «cómo se quema la pradera y, ¿quién pone el cortafuegos?».
El mandatario regional se presentó al mediodía trajeado formalmente, como lo ha hecho en contadísimas ocasiones ante la prensa. Acudió a un salón de reuniones en El Rosal, acompañado del economista José Guerra, candidato a diputado de la Unidad Democrática a la Asamblea Nacional por el Distrito Capital.
El plan esbozado consta de casi una decena de medidas paliativas ante la «hiperinflación» que Capriles aseguró existe, aunque no haya cifras oficiales del BCV o del INE. Afirmó que la inflación cerró en junio en 74% y puede cerrar 2015 cerca del 200%.
Por más de dos horas Henrique Capriles estuvo ofreciendo detalles del plan, que puso a disposición del Gobierno nacional, aunque dijo estar convencido de que el propósito del Ejecutivo es «no hacer nada». Asimismo, indicó ante una pregunta, que también lo ponía a la orden de la Mesa de la Unidad Democrática, pero aclaró que su objetivo en realidad es ponerlo a la orden de los venezolanos «para que el país completo lo exija». Mencionó que si el Gobierno no acoge su propuesta, allí estará la oportunidad de cambiar la correlación de la Asamblea Nacional con las elecciones del 6 de diciembre.
«La Asamblea Nacional podrá traducir todo esto en exigencias legales», dijo convencido de que una nueva mayoría parlamentaria obligará al Gobierno nacional a comprar los productos que el país necesita (…) La AN puede ponerle un parao a convenios leoninos. Si el Gobierno no hace nada, nosotros tenemos una fecha para hacer algo. Aquí estamos indicando el rumbo».
Aunque Capriles no lo informó en su declaración, desde Primero Justicia indicaron que el gobernador expuso su propuesta a su partido. También, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, dijo que Capriles presentó su plan el lunes a la Unidad de Análisis Económico de la MUD, que coordina José Guerra, reseñó el portal web del diario El Universal.
«No es dibujo libre», expresó Torrealbañ. El portavoz de la alianza destacó la importancia de la vocería de Capriles para concentrar el mensaje de la campaña en «la agenda social real».
Alza de salario y devolver expropiaciones
Sobre las medidas que propone, Capriles dijo que lo primero es rescatar el ingreso familiar. Para ello es necesario, explicó, aumentar en 50% el salario de todos los venezolanos, para darles «un respiro». Mencionó que al finalizar el año sería necesario otro ajuste.
Considera necesario crear «de forma inmediata, ¡ya!» un fondo con 250 millones de dólares para garantizar los útiles escolares a los 9 millones de estudiantes que deben iniciar un nuevo año lectivo.
Planteó la devolución a sus dueños de 293 empresas y 14 conglomerados productores de alimentos que han sido expropiados y están improductivos.
«No podemos seguir regalando el petróleo», dijo Capriles y exigió revisar «de inmediato» todos los convenios petroleros «con descuento del 100%». Dijo que esto sigue significando unos 2 mil millones de dólares que se pueden ahorrar, que eran 7 mil millones antes de la caída del precio del barril.
Propuso «salir a cobrar la deuda» que otros países mantiene con Venezuela por Petrocaribe y que suma más de 9.500 millones de dólares. Criticó, de nuevo, a Nicolás Maduro por permitirse condonar deuda a otros países con recursos que pertenecen a todos los venezolanos.
Capriles planteó, además, revisar las condiciones del pago de la deuda externa. Recalcó que la deuda actual fue contraída exclusivamente por el chavismo que, además, «negoció en las condiciones más onerosas», Citó dos nuevos endeudamientos que Nicolás Maduro está asumiendo con China y Rusia, que ascienden a 10 mil millones de dólares. El gobernador recordó que hay un importante pago de la deuda que vence en octubre próximo, de unos 6.400 millones de dólares.
Sobre el tipo de cambio de la divisa, el gobernador de Miranda dijo que «no hay otra» forma de estabilizarlo y unificarlo si no es con un «acuerdo nacional con todos los sectores productivos». Dejó claro que no sería posible en Venezuela levantar el control de cambio en el corto plazo.
Insistió en que «el mayor antro de corrupción» del país lo ha significado el control de la divisa y reiteró que nadie del común tiene acceso a un dólar a 6,30, Asimismo dijo que a «los enchufados» no les conviene cambiar las condiciones de la deuda externa porque muchos tenedores de bonos hacen grandes negocios con ellos.
Aclaró, ante una consulta, que su propuesta no tiene nada que ver con el FMI. «El que le metió un paquetazo por el pecho a Venezuela fueron Maduro y su entorno», zanjó.
Por su parte, el economista José Guerra, precisó que además del vencimiento de deuda externa de octubre, Venezuela deberá pagar 10.400 millones de dólares por deuda en 2016 y otros 10.700 millones en 2017. Dijo que este Gobierno ya ha tenido experiencia en solicitar canje voluntario de pasivos y ahorrar unos 10 mil millones de dólares para ser invertidos con un programa económico no inflacionario.
«Estamos convencidos de que esta es la mejor solución. No es traumático, es un plan de reordenamiento de la deuda», explicó el experto.