Durante una conferencia en la Ciudad de México, el ministro dijo Guzmán Loera tenía un brazalete y que los sistemas de circuito cerrado estaban funcionando, vigilandolo las 24 horas del día, pero dicho sistema «tenía dos puntos ciegos».

«Guzmán Loera logró fugarse a partir de una estrategia que pudiera evadir todos los sistemas internos de seguridad diseñados conforma estándares internacionales”, dijo Osorio Chong, utilizando un túnel «de alta tecnología».

Para lograr escapar, Guzmán Loera «tuvo que haber contado con la complicidad de personal o funcionarios del centro de readaptación social de El Altiplano», ya que forzosamente debió de tener acceso a los planos de la prisión.

Esto, según el ministro, representaría «un acto de corrupción, deslealtad y traición a los mexicanos, a la institución y a los integrantes de las fuerzas federales”, que arriesgaron su vida para capturarlo el año pasado.

Osorio Chong dijo que el director del penal y otros dos funcionarios fueron despedidos y están sujetos a investigación. «Se aplicará toda la fuerza de la ley a quien resulte involucrado», sostuvo.

El secretario dijo que se harán públicos los sistemas de monitoreo correspondientes a la celda donde se encontraba el capo de la droga, “incluyendo el momento justo en que inicia su fuga”.

El gobierno de México está en comunicación con las autoridades de Estados Unidos, Belize y Guatemala, países que han aumentado su vigilancia. Además, el ministro confirmó que la Interpol ya emitió una alerta de búsqueda internacional.

La procuradora Arely Gómez dijo que se han recabado hasta este lunes un total de 34 declaraciones por parte de funcionarios y custodios, así como de 17 internos que están recluidos en la misma zona donde se encontraba Guzmán Loera.

La fiscal dijo que el gobierno ofrece una recompensa de 60 millones de pesos (Unos 3.8 millones de dólares) por información que lleve a la recaptura de Guzmán Loera.

Guzmán Loera escapó el sábado de prisión a través de un túnel de 1.5 kilómetros de largo que desembocaba en una casa cercana.

Las autoridades encontraron un orificio de 50 centímetros por 50 centímetros y metro y medio de profundidad en la regadera de la celda del líder del cártel de Sinaloa.

Ese orificio comunicaba a un conducto vertical de 10 metros de profundidad habilitado con una escalera, que  desembocaba a un túnel  de 1.70 metros de altura y 80 centímetros de ancho, con una longitud de 1,500 metros aproximadamente.

A lo largo del túnel se encontraron herramientas de construcción, tanques de oxígeno, recipientes con combustible, madera de cimbra y tuberías PVC.

El pasaje desemboca en una construcción en obra negra al suroeste del penal del Altiplano, ubicado en la colonia San Juanita del municipio de Almoloya de Juárez, en el Estado de México.

Guzmán Loera, aprehendido por primera vez en 1993, ya había escapado de prisión en 2001. Tras ser recapturado a principios del año pasado, se encontraba recluido en El Altiplano acusado de cargos de tráfico de droga, lavado de dinero y delincuencia organizada, entre otros.