Un doble ataque suicida en el norte de Siria el martes a la sede de un grupo rebelde ultraconservador islámico causó la muerte del líder y varios jerarcas de la organización.
Fue el segundo ataque en menos de un año en que murió la conducción de Ahrar al-Sham, una de las organizaciones más poderosas de las que combaten tanto a las fuerzas del presidente Basar Asad como a su rival, el grupo Estado Islámico, que domina grandes territorios en Siria e Irak.
El ataque del martes alcanzó el cuartel general de Ahrar al-Sham, al noroeste de la ciudad de Idlib, donde mató al líder Abu Abdelrahman Salqeen. El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos dijo que también murieron otros seis miembros de Ahrar al-Sham. Los Comités Locales de Coordinación y otros activistas también informaron del ataque.
En principio nadie se hizo responsable del atentado.
Días atrás, un jerarca de Ahrar al-Sham escribió una columna de opinión del diario Washington Post en la cual negó abrazar la ideología de Al Qaeda y presentó al grupo como una alternativa islamista moderada en Siria, crucial para derrotar al EI.
En septiembre, el entonces líder de Ahrar al-Sham, Hassan Abboud fue asesinado con otros jerarcas en un ataque similar.
AP