El crucifijo es una creación del sacerdote jesuita, poeta y cineasta Luis Espinal, asesinado en 1980 por paramilitares de derecha.
«Veamos el contexto de aquella época. Espinal era entusiasta de este análisis de la realidad marxista, también de la teología y usando el marxismo para esto. Y nació esta obra», dijo el papa durante el vuelo que lo llevaba de regreso al Vaticano tras su gira latinoamericana.
«Era su vida. Era su pensamiento. Era un hombre especial, con tanta genialidad humana», agregó el papa sobre Espinal.
«Haciendo hermenéutica en este sentido, entiendo esa obra. Para mí no ha sido una ofensa».