AP / Kathy Willens
En todo un misterio se ha convertido la participación de Greivis Vásquez con la selección de baloncesto de Venezuela
De acuerdo con expresiones del DT de la selección venezolana de baloncesto a los Panamericanos, él ignora lo sucedido con Greivis Vásquez y su ausencia del equipo en Toronto, donde ha cumplido algunas misiones en su carácter de designado por las autoridades de los Juegos para asuntos protocolares. Y se remitió al gerente del equipo, Oswaldo Narváez, quien tampoco dio explicación alguna.
De entrada, vale indicar que los compromisos de Vásquez con la organización del evento, así como los generados por su reciente cambio a Milwaukee Bucks, hacían dudar de su participación. Asimismo, parece bien que “El Che” García insista en que las puertas de la selección están abiertas, pues es muy posible su incorporación a la hora del Pre Olímpico que se jugará el mes próximo en México.
Todo surge alrededor de las gestiones para la inscripción de Jhornan Zamora, quien cumplió la etapa de preparación en España y fue escogido entre los 12 para Toronto. Allí falló algo, pues al parecer no estaba inscrito y sí Vásquez, lo que revela el desconocimiento general sobre lo que iba a pasar con el NBA…o que daban por descontada su participación.
Faltó allí, también, la “transparencia” tan solicitada y ausente en tantas cosas del quehacer nacional. Hablar con el jugador, definir si iba o no a incorporarse, no parece ser difícil con alguien tan accesible. Allí está el ejemplo de casi todos los países que acuden al baloncesto de los Juegos con algunas alternabilidades en sus planteles debido a que lo más fuerte lo reservan para el Pre Olímpico, donde buscarán el cupo a Brasil 2016. Comprensible, por lo demás, antes las duras exigencias habituales para quienes compiten en los más altos niveles (NBA, Europa).
Eliminado el femenino
Cuba determinó, 73 por 62, la eliminación del combinado de chicas, vencido ampliamente la víspera por Canadá. Las venezolanas estuvieron abajo en las cifras al comienzo, reaccionaron para llegar al descanso con empate a 34 y, aun cuando lucharon, se vieron superadas por un cuadro que cometió menos errores y sacó provecho a 20 rebotes ofensivos y 22 posesiones perdidas por las nuestras.
Al respecto, vale la pena llamar la atención hacia ciertas críticas, como producto de sorpresa por la tempranera eliminación. Dejó muy mal sabor la paliza ante Canadá, por supuesto, pero en principio debe recordarse que la selección criolla se ganó el derecho a participar en Toronto en la correspondiente competencia de clasificación, el suramericano, y que en su caso está iniciando un camino internacional. Ayer presentaron oposición a un cuadro de mucho más recorrido, y es de esperarse continúe recibiendo el apoyo de los últimos tiempos para desarrollar el trabajo que todos esperan.
A nadie le gusta perder, pero es inevitable pasar por allí.
Armando Naranjo
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