Tras nueve meses en coma producto de una colisión en el Gran Premio de Japón, murió el piloto francés Jules Bianchi
NIZA, Francia — Los homenajes se suceden en el mundo de la Fórmula Uno para recordar al piloto francés Jules Bianchi, que murió en la madrugada de ayer tras una larga lucha con las terribles lesiones sufridas en un choque frontal contra una grúa en el Gran Premio de Japón en octubre del año pasado.
El piloto, de 25 años, murió en un hospital en su Niza natal, a solo 30 kilómetros (20 millas) de la pista en la que firmó la mejor actuación de su incipiente carrera: el Gran Premio de Mónaco.
Fue en el exigente circuito urbano de Mónaco donde, el año pasado, Bianchi, que conducía un monoplaza de la escudería Marussia — ahora renombrada Manor Marussia — terminó en novena posición, el mejor puesto del equipo y sus primeros puntos en la exclusiva competición automovilística.
«Las palabras no pueden describir la enorme tristeza dentro de nuestro equipo esta mañana, a medida que somos conscientes de la pérdida de Jules», dijo John Booth, director de equipo de Marussia Manor. «Ha dejado una marca indeleble en nuestras vidas, y siempre será parte de todo lo que conseguimos, y de todo lo que llegará en el futuro».
El manejo de Bianchi ese día fue una mezcla de talento, determinación férrea y estilo: justo los rasgos que le hicieron destacar y ser presentado como una futura estrella de este deporte tras graduarse en la academia de Ferrari en 2009. Corrió en 34 grandes premios.
«Jules era un talento brillante Él estaba destinado a grandes cosas en nuestro deporte: el éxito que tanto merecía», agregó Booth en un comunicado difundido por su escudería. «También era un magnífico ser humano, que dejó una huella duradera en un sinnúmero de personas en todo el mundo (…) era una persona muy cercana, humilde y agradable que iluminó nuestro garaje y nuestras vidas.»
Bianchi era un conductor muy querido la a veces hostil Fórmula Uno.
(AP)
Primera muerte en un GP tras Ayrton Senna en 20 años
El francés Jules Bianchi es la primera víctima mortal en el Mundial de Fórmula Uno desde hace más de veinte años.
La última tragedia había sucedido el 1 de mayo de 1994 cuando el brasileño Ayrton Senna perdió la vida en el Gran Premio de San Marino.
El paulatino incremento de las medidas de seguridad han hecho que no haya habido muertes en el Mundial de Fórmula Uno desde el Gran Premio de San Marino de 1994, en el que un día antes de la muerte de Senna en plena carrera falleció en otro accidente, esta vez en los entrenamientos, el austríaco Roland Ratzenberger.
Tras las muertes de Senna y Ratzenberger en el circuito de Imola, las medidas de seguridad en el Mundial de Fórmula Uno han ido aumentado hasta dejar en cero una lista que este domingo ha tenido que volver a abrirse en el trazado de Suzuka, cuando Bianchi murió al chocar contra una grúa.
Desde que el Mundial de Fórmula Uno comenzó a disputarse en 1950, quince pilotos murieron en los años cincuenta, catorce en la década de los sesenta, doce en la de los setenta, cuatro en los ochenta y dos en los noventa.
EFE