Es tal la obsesión que tiene el gobernador de Miranda por mantener una postura opositora al gobierno bolivariano, que no mide las consecuencias de las posiciones que adopta, en este caso, abiertamente obtusa, antipatriótica y antinacional
En el lenguaje diplomático, declarar a una persona como no grata, persona non grata, significa literalmente, persona no bienvenida, que es una opción que tiene el gobierno de un Estado para calificar faltas, contravenciones o delitos cometidos por el diplomático en cuestión, en el país en el que dicha persona ejerce determinada representación diplomática; en un uso no diplomático tal calificación no tiene consecuencia jurídica ”tan solo significa que la persona non grata no resulta del agrado de los miembros del órgano” que tomó tal decisión.
Postura antipatriótica
Esta explicación viene a cuento porque el Consejo Legislativo del Estado Bolivariano de Miranda(CLEBM), en reciente sesión ordinaria tomó la decisión, por acción del mayoritario Bloque de Legisladores Socialistas, de declarar como persona non grata al ciudadano Henrique Capriles Radonski por las declaraciones que vertió en un periódico guyanés, en las que al criticar la política desarrollada por el gobierno venezolano con relación al reclamo histórico del despojo del territorio de la Guayana Esequiba del que fue objeto nuestro país por parte del imperialismo inglés, en el siglo XIX, situación que se perpetúa en la actualidad, optó por ponerse al lado del presente gobierno guyanés que, como es ostensible, en alianza con la empresa imperialista estadounidense Exxon Mobil, se empeña en desconocer los legítimos, soberanos e históricos derechos que tiene Venezuela sobre el territorio que se extiende desde la margen occidental del Río Esequibo.
Es tal la obsesión que tiene el gobernador de Miranda por mantener una postura opositora al gobierno bolivariano, que no mide las consecuencias de las posiciones que adopta, en este caso, abiertamente obtusa, antipatriótica y antinacional. Para este caballero es más imperativo su afán opositor y su obsecuencia y rastracuerismo con los intereses imperiales que la lealtad, que como venezolano, le corresponde asumir en defensa de los intereses nacionales.
Contracorriente con
el sentir nacional
Y es desde esta concepción que entendemos la iniciativa de la Legisladora Aurora Morales, Presidenta del CLEBM, para proponer en el Parlamento regional, interpretando el sentir patriótico de la mayoría de la población mirandina, una sanción moral y política, que es la fuerte implicancia que en el fondo tiene la declaración de persona non grata al gobernador mirandino.
La significación de la falta de Capriles Radonski es de tal magnitud que se puede medir en el relevante hecho de que la Asamblea Nacional, por votación unánime, incluso con el voto favorable de los diputados de su propio partido, Primero Justicia, aprobó un Acuerdo de apoyo al Gobierno Nacional por la manera certera y decidida como este ha asumido la defensa del interés común y patriótico con relación al despojo que se nos ha venido haciendo del espacio esequibano, parte indeclinable del territorio nacional. Pues bien, Capriles, una vez más, en contracorriente con el sentimiento nacional se ubica en la acera de enfrente, de espalda al país y al pueblo venezolano; con toda razón y justificación el CLEBM le propina la debida sanción.
Desaciertos y faltas como esta es lo que explica que Capriles vaya quedando fuera del debate político, como certeramente dictaminó el Presidente Nicolás Maduro o como diría, con sus llanerías, nuestro amigo Diógenes, porque “no da pie con bolas”. Empecinado como está en querer ser Presidente de la República a como dé lugar, se ha dejado envolver por una desesperación que lo incita a cometer tantos errores que el capital político que logró concentrar en determinadas circunstancias lo ha despilfarrado irremediablemente.
No entendió Capriles, por ejemplo, que antes que dedicarse a viajar al exterior, a promover y buscar apoyo imperial a sus aspiraciones, su tarea principal estaba aquí en su terruño, ejerciendo con efectividad el cargo de gobernador para el cual fue electo, pero, por sus andanzas y falta de coherencia no pudo ni supo estar a la altura del compromiso.
Múltiples razones
Es el caso, de lo que acontece, en este mismo momento, con la efectiva política de combate a la inseguridad que ha emprendido el Gobierno Nacional a través de la Operación Liberación y Protección a la ciudadanía (OLP), que, por supuesto, dado el grado de penetración que las bandas criminales y el paramilitarismo han alcanzado en Miranda, requiere de la acción conjunta y coordinada de todos los factores intervinientes en la acometida por garantizar la seguridad y la paz ciudadana; pero la pregunta inquietante es la siguiente: participa la gobernación en la concreción de la OLP en Miranda? Evidentemente que no, más bien, lamentablemente, brilla por su ausencia.
Así mismo, vale la pregunta, qué obra material de infraestructura trascendente a nivel educativo, vial, urbanístico, etc., ha realizado la administración Capriles. La misma interrogante se hace pertinente en cuanto a obra inmaterial en el ámbito cultural, ambiental, de fomento de los símbolos patrios, de cultivo de los valores humanos.
Que disposición ha evidenciado este gobernador para cancelarles la deuda acumulada, por su propia negligencia o perversidad, a sus miles de trabajadores.
En otras palabras, qué ha hecho este gobernador con los casi cuarenta mil millones de bolívares que le ha correspondido administrar, hasta ahora, en seis años de gestión.
Sí, el balance es realmente negativo, hay múltiples razones para que a la mayoría de la población mirandina, incluyendo a los Legisladores Socialistas, les resulte persona non grata, el ciudadano gobernador. Un verdadero fiasco.
Parafraseando al gran bardo español, en su empecinamiento en querer arañar el sillón presidencial, Capriles, ha terminado por rasgarse el corazón.
Notas paralelas
Miguel Ugas