Luego de su éxito en “Divorciémonos cariño” en Venezuela, el joven zuliano brilla en Miami con la pieza de Mónica Montañés; “La llamadita”, la cual es dirigida por otro exitoso venezolano, Enrique Salas. La pieza en cuestión, producida por Carlos Juares, está siendo presentada a taquilla llena en el Micro-Teatro Biscayne, los viernes y sábados de 8 a 11pm y los domingos de 7 a 10pm. Como se sabe, esa nueva forma de presentar piezas teatrales, ha tenido gran auge en Latinoamérica y ha sido ventana para muchos talentos en todas las áreas del arte. Adrián Matos protagoniza este montaje junto a Geysi Rojas. La Llamadita es una comedia que aborda de forma diferente la manera en que una pareja se conocen y enamoran. Ella trabaja como operadora de una conocida compañía, él solo quiere solucionar su problema de sobre giro. Entre ambos surgirá una original historia de amor, llena de ocurrentes, divertidos e inteligentes diálogos con muchísimo humor… La reconocida escritora venezolana Mónica Montañés, autora de telenovelas como: «Voltea para que te Enamores» y «Válgame Dios», se está anotando un nuevo éxito con esta pieza, la cual es considerada la más taquillera de esta edición de Micro-Teatro. Allí, los comentarios del público y la prensa especializada sobre el trabajo de Adrián Matos, lo dejan muy bien parado y reafirman el talento y calidad profesional que tienen nuestros actores venezolanos.
Monta en Miami su propia empresa de producciones
Adrián Matos se convierte en empresario desde muy joven y maneja su propia compañía conocida como: “Caracucho Producciones”. Su esfuerzo y su trabajo le han rendido resultados muy positivos ya que con ella ha sumado grandes éxitos como el haber sido productor del show humorístico teatral “A que te ríes”, que le permitió recorrer a toda Venezuela, al igual que con Divorciémonos cariño. Ahora esa empresa fue también registrada en Miami y ya tiene en su haber, muchos proyectos concretados para este año, siendo uno de ellos, el montaje de la pieza “El sauna” de Enrique Salas para el mes de agosto.
Diego Kapeky