Esta situación ha dejado 171.850 alpacas muertas en las primeras semanas de julio, según cifras oficiales del gobierno regional.
Tres provincias del departamento de Puno fueron declaradas en emergencia desde el 9 de julio debido a las heladas, nevadas y fuertes vientos que atentan contra la vida de los pobladores de la zona y de sus animales.
Después de tres días de nevadas, a principios de julio, los campesinos de la localidad de Trapiche tuvieron que esperar varios días para poder salir de sus casas debido a los 40 cm de nieve acumulados a su alrededor.
Durante la visita de CNN la nieve lucia compacta debido a heladas y vientos gélidos.
El presidente de la comunidad campesina de trapiche, Severino Rómulo Iquisa Cama, teme que la neumonía mate a más alpacas, reduciendo el ganado de la comunidad integrado por 14 mil cabezas entre alpacas y vicuñas.
En casas de adobe, una mezcla de tierra y piedras, duermen los ganaderos y sus familias, cuidando a sus animales de posibles ataques de zorros y de ladrones.
Valerio Camaychambi, regidor municipal de Ananea, pidió que el gobierno los ayude con la construcción de cobertizos cerrados, donde los animales estén protegidos del frío.
Puno es la región peruana con mayor cantidad de alpacas. Según cifras oficiales hay 2 millones 200 mil alpacas destinadas básicamente a la exportación de su lana.