¿Ya llegó la hora de renunciar?
No es fácil conseguir un trabajo; eso lo sabes y por eso estás agradecido con el que tienes. Pero tampoco debes sentirte atado a una empresa, y mucho menos si comienzas a dudar de tu crecimiento profesional en ella. Con estas 7 señales sabrás si es hora de dejar tu trabajo y seguir adelante:
1. Ir al trabajo te está enfermando físicamente:
Todos tenemos esos días donde no nos queremos levantar de la cama. Sin embargo, si solamente pensar en ir te está afectando físicamente y sientes que te estás enfermando más de la cuenta, es un indicador de que es hora de buscar otra oportunidad. No existe el empleo perfecto, pero no significa que tienes que quedarte en un trabajo que odias.
2. Sabes más que tu jefe:
Si has tenido en tu puesto por varios años, tal vez te haya cruzado por la mente la idea de que ya sabes más que tu jefe. Pero antes de saltar a conclusiones, evalúa tu aprendizaje y desempeño en la empresa. Es probable que gracias a los cursos y experiencias vividas durante ese período de tiempo hoy estes más calificado para el puesto que ocupa tu superior. Tienes dos opciones, o te quedas en tu actual rol (que seguramente ya no te desafía profesionalmente), o comienzas a buscar algo donde puedas aplicar tus conocimientos.
3. No te pagan lo que vales:
Puedes estar contenta con tu compañía, con tu jefe y tus compañeros de trabajo, pero si tu empleador no es capaz de pagar a un salario competitivo, no hay nada de malo con cambiar de trabajo. Las empresas pequeñas no siempre cuentan con suficiente flujo de caja para pagar lo que valen sus empleados. Evalúa el mercado e indaga si tu puesto es bien remunerado en otras empresas similares. De ser así, explora otras alternativas.
4. Tu empresa tiene problemas financieros:
Es posible que hayas desarrollado un sentido de lealtad hacia tu empleadora. Pero si la compañía no está funcionando bien financieramente, o si sientes que puede irse en cualquier momento a la bancarrota, es tiempo de abandonar ese barco, especialmente si no ves posibilidad de conseguir un paquete de indemnización.
5. No hay oportunidad de avanzar:
Si tu objetivo es llegar lejos profesionalmente, necesitas estar en una empresa que te permita escalar posiciones en las filas corporativas, y esta opción no la encuentras en todas las empresas. Así que si te sientes estancada y sin posibilidad de crecer, llegó el momento de decirle adios a tu actual trabajo.
6. Tu vida personal se está viendo afectada:
Algunos trabajos demandan todo tu tiempo y energía, y está bien dedicar unas horas extras para terminar ese trabajo que exigía más de lo acostumbrado, pero si te estás convirtiendo en un esclavo de tu empleo, deberías explorar otras opciones que te permitan disfrutar de tu vida personal.
7. No estás de acuerdo con las políticas de tu compañía:
Unas empresas son más profesionales, otras más relajadas. Al final del día, está en ti decidir si la cultura de la compañía donde trabajas se ajusta a tus principios y es la adecuada para ti.
Tomar la decisión de renunciar es difícil, pero si sabes que cambiar de empleo te traerá satisfacción personal y podrás crecer y retarte a ti mismo, vale la pena considerarlo.