Carlos Graffe, dirigente juvenil carabobeño, aseguró este jueves que es hora de que los venezolanos se unan más allá de los colores políticos y luchen juntos para cambiar a un gobierno que “solo produce escasez y pobreza”.
Según Graffe la reciente medida del Ejecutivo de obligar a las empresas privadas a que sus productos sean entregados al gobierno para que este los venda en la red pública de mercados como Pdval y Mercal, “deja en evidencia el fracaso que han significado las expropiaciones durante todos estos años”.
Insistió el dirigente juvenil que las empresas y tierras expropiadas por el gobierno dejaron de ser productivas para convertirse en “una gran fuente de corrupción roja”, y ahora es el pueblo el que está pagando las consecuencias de ese desastre.
Al atacar a las pocas empresas que aún están produciendo alimentos en Venezuela, -dijo Graffe-, queda claro que la meta de Maduro y su gobierno es hacernos pobres a todos los venezolanos, y mientras más pobre seamos, más dependencia tendremos del gobierno, y por ende más control sobre el pueblo tendrán los que manejan el poder.
Enfatizó en la necesidad de que el Banco Central de Venezuela publique los índices económicos y niveles inflacionarios, ya que han pasado seis meses y los venezolanos no conocemos estas cifras. “El gobierno trata de ocultar la grave crisis que vivimos, pero la realidad no se puede ocultar en la calle, ya que los precios aumentan de manera acelerada y sin control, y ante esto, al parecer el gobierno no tiene intención alguna de mejorar la situación económica que nos empobrece cada día más”.
Finalmente recordó cómo las autoridades del gobierno a través de Pdval dejaron que se pudrieran más de 130 millones de kilos de alimentos solo en el año 2010, en un negocio en el que se gastaron 2250 millones de dólares, y hasta el día de hoy los responsables no han sido investigados.
“Exigimos al Ministerio Público y al Tribunal Supremo de Justicia que se investigue este y todos los casos de corrupción en el país que involucran alimentos, porque hoy la inmensa mayoría de los venezolanos, menos los altos funcionarios del gobierno, hacemos largas colas para poder conseguir alimentos”.