Habitantes del municipio Sucre dicen que pese a los planes de alerta temprana, viven en vilo ante la llegada de las lluvias
“A las cinco de la tarde estaba lloviendo acá y no había pasado nada, fue como a las siete de la noche cuando los niveles subieron como de sorpresa, y estuvimos pendientes de que no ocurriera nada. Uno con el tiempo ya sabe lo que tiene que hacer cuando llueve: permanecemos siempre con un ojo abierto, aunque sea de madrugada, apenas vemos algo raro agarramos los carros y nos vamos por si se inundan nuestras casas”.
Así lo dijo Francisco Izturis, habitante del sector Los Bomberos, municipio Sucre, quien reside a las orillas del río Guaire y es uno de los más afectados cuando se registran las crecidas del mismo.
Según explicó el director de Protección Civil del municipio Sucre, Gabriel D’Andrea, en los últimos años se ha venido volviendo más común los desbordamientos del Guaire.
“Cuando antes solo ocurría con lluvias que duraban al menos dos días; ahora solo hace falta dos horas lloviendo para que los niveles suban. Eso quiere decir que el cajón del Guaire está comprometido. Y una de las razones porque no se han venido llevando a cabo los trabajos de dragado de forma constante”, dijo.
Pese a los cursos preventivos y de alerta temprana que se les han impartido, las comunidades exigen que se realicen estos trabajos, pues aseguran que pueda ocurrir un incidente en la zona.
No dragado
“Uno busca la ayuda de las autoridades, pero a cada rato cambian de ministro y cada uno tiene su forma de hacer las cosas”, explicó Henry Hernández, dirigente comunal del sector petareño de Carpintero. “Aquí estaban dragando, pero con todos estos cambios las obras se fueron haciendo cada vez más lentas hasta que, hace dos semanas, ya están del todo paralizadas”.
Según D’Andrea, como los trabajos se hicieron de formal parcial, ante la primer crecida del río, los sedimentos ya han vuelto a su lugar.
“Cómo aquí hay una curva en el cauce, el agua corre muy fuerte, si se llega a desbordar un tronco o algún otro objeto podría caerle encima a una casa. Aquí vivimos en peligro constante”, dijo Mariana Rivero, residente de El Bombero. “Desde hace como 20 años que no hacen un dragado aquí, los sedimentos ya han agarrado momento y han bloqueado la mitad del cause de la torrentera”.
En alerta constante
“Aquí ya estamos acostumbrados a que ocurran cosas así, hemos hechos los cursos para estar preparados en caso de emergencia, apenas vemos que el río ha subido a la mitad estamos pendientes para cuando haya que salir”, dijo Hernández.
“Desde hace tiempo tenemos planificado las acciones dependiendo del nivel en que vaya avanzando el cause”, explicó D’Andrea. “Cuando vemos que ya alcanza niveles de riesgo para la comunidad realizamos un desalojo preventivo, si en efecto ocurre un desbordamiento tomamos las medidas correctivas pero aún en ese caso tenemos un margen de maniobra para poder actuar”.
Soluciones
“La naturaleza misma del cauce del río provoca que en las zonas de Petare, donde hay varias curvas pronunciadas, sea donde se acumulan más los sedimentos, lo que las vuelve las zonas más vulnerables”, dijo D’Andrea. “El deber ser es que se realice un dragado en toda la caja del río: de Caricuao hasta Petare”.
Los protagonistas
Henry Hernández, vecino de El Llanito: “Aquí estaban dragando, pero se fueron haciendo cada vez más lentas hasta que, hace dos semanas, ya están del todo paralizadas”.
Gabriel D’Andrea, director de Protección Civil Sucre: “El cajón del Guaire está comprometido. Y una de las razones porque no se han venido llevando a cabo los trabajos de dragado de forma constante”
Francisco Izturis, vecino de El Llanito: “Por más que tengamos la alerta temprana si se desborda el río, nada hacemos si no dragan para prevenir una tragedia”
Luís Guillermo Valera
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Fotógrafo: Giovanni Martínez