José Ramón Bastardo.

de nuevo desde este estadio, en esta oportunidad para agradecer a todos los lectores  de esta columna por los comentarios de la anterior.

Recordemos que la semana pasada critiqué tanto a los atletas y a dirigentes que fueron a representar a nuestro país en los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, y que luego de su fracaso deportivo, al no alcanzar medallas se limitaban a indicar que lo importante es mejorar su marca personal o buscar marca mínima para ir a las Olimpiadas de Río de Janeiro el próximo año.

Pues bien, los amigos lectores, en su gran mayoría, no solo me dieron la razón, sino que fueron mas allá, al indicar que estos solo fueron de paseo sin importar su responsabilidad de representar a nuestro país y que en la mayoría de las federaciones lo que hay es una rosca que les permite llevar a cualquier “pana” a ese tipo de competencia sin realizar una verdadera eliminatoria donde realmente se consigan deportistas competentes.

También es bueno aclarar que la información mediática es un poco culpable, ya que “endiosa” a algunos atletas, que si bien han hecho un buen papel en representación de nuestro gentilicio, pero por este hecho prácticamente obligan a los dirigentes a incluirlos sin saber cuál es su condición física. Claro, también es bueno aclarar que son seres humanos y como tales se pueden lesionar o equivocar en algún momento. Después de “endiosarlos” los critican fuertemente.

RECOMIENDO a los entes federativos, que no solo deben mejorar los métodos de entrenamiento, sino también exigirle a los atletas marcas superiores a las mínimas y medallas para asistir a una importante competencia internacional.

VENEZUELA, a pesar de tener hasta ahora una treintena de medallas, ha sido, sin temor a equivocarnos, una decepción en los Juegos Panamericanos. Ojo, con esto no quiero decir que los deportistas no dan lo mejor de si. Por el contrario, hacen lo imposible por ganar, pero lamentablemente  no calzamos los zapatos de los demás países que realmente sí se han superado en el deporte.

LA RESPUESTA: el jugador reemplazante es aquel que va a sustituir a otro que por alguna causa esté sangrando en el juego y deba salir del mismo. Este jugador reemplazante será uno que no esté en play ni tenga opción a reingresar. Puede ser cualquiera de la banca que no haya entrado al  encuentro, y no podrá ser un jugador que haya sido expulsado. El reemplazante culminará su rol una vez que el lesionado deje de sangrar y se cambie el uniforme.

LA PREGUNTA: con corredores en primera y segunda, el bateador intenta hacer un toque de bola y deja un pie dentro del cajón de bateadores y el otro atraviesa el home play. Tras el lanzamiento, el bateador queda en la misma posición y el lanzamiento, sin hacer contacto con el bateador. se le escapa al receptor, permitiendo que los corredores avancen una base. El receptor reclama que el bateador es out, porque estaba atravesado en el home y por lo tanto la bola queda muerta y los corredores deben regresar. ¿Es procedente el reclamo del cátcher? Razone su respuesta.

FELICITACIONES al veteranisimo árbitro de beisbol y softbol Vicente Castellano, quien el pasado 17 de los corrientes estuvo de cumpleaños.

Para información y comentarios favor comunicarse por los correos electrónicos: joseramonbastardoguinan@yahoo.es  o tropical96@gmail.com.

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