¡Cuídense impostores!
Con la creación de plataformas de contenido como Twitter, millones de usuarios se atrevieron a compartir con el mundo sus vivencias y creaciones a través de esta famosa red social. Y con esto también nacieron herramientas como el Retweet, usada para replicar el mensaje de un usuario, conservando los datos de su autoría. Sin embargo, no todos son fanáticos de esta sencilla herramienta, y más bien prefieren copiar y pegar algunos escritos, para que parezcan ser suyos.
Pero esto ya se terminó, y todo por el bien de los derechos de autor de los tuiteros del planeta.
Una de las personas que se ha visto protegida por este nuevo sistema es Olga Lexell, quien de acuerdo a su biografía de Twitter, es una escritora independiente de Los Ángeles.
Durante el mes de enero, Lexell publicó un tuit que decía algo como, “Vi a alguien derramar su costoso jugo orgánico en la acera y ahora sé que Dios está de mi lado”. Y luego algunos usuarios de esta plataforma decidieron adueñarse del chiste de Olga sin darle el crédito merecido, pero ahora la nueva acción de Twitter los hizo pagar y además los dejó en evidencia; pues no solo borraron este contenido de sus cuentas, sino que además lo sustituyeron con un mensaje que dice, “Este tuit de @[Nombre del Usuario] ha sido borrado en respuesta a un reporte del autor del contenido”.
¿Pero el sistemas de Twitter es capaz de corroborar que cada denuncia sea cierta?
Lexell explicó cómo fue el proceso en su caso concreto, diciéndole a The Verge, “Yo simplemente le expliqué a Twitter que como una escritor independiente, gano mi dinero escribiendo chistes (y uso algunos de mis tuits para probar chistes y otros escritos). Luego expliqué que por ello, los chistes son de mi propiedad intelectual, y que los usuarios en cuestión no tienen mi permiso para publicarlos sin darme el crédito”.
Además señaló que la mayoría de las cuentas que usan sus tuits son “cuentas de spam que repostean cientos de chistes de otras personas todos los días”.
Pero esta no es la primera vez que Twitter recibe una queja de este tipo por parte de Lexell. Ella misma le contó a The Verge que anteriormente ha realizado estas quejas y que por lo general Twitter simplemente borra los tuits “algunos días después” sin hacerle más preguntas a Lexell.
Esto quiere decir que sí, es una buena herramienta, pero debería tener más canales de verificación… ¿No creen?
Sabemos que pronto Twitter mejorará este servicio.