El sismo magnitud 4 en la bahía de San Francisco el martes pasado causó relativamente poco daño, pero ofreció una ‘probadita’ de las amenazas geológicas potenciales a las que puede enfrentarse la región.
Los científicos creen que hay evidencia para sugerir que un terremoto golpeará el área de la bahía de San Francisco; la única pregunta es cuándo.
El geofísico Tom Brocher, en correlación con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), dijo que la comunidad científica considera que el sismo será en la falla de Hayward, una línea de 120 kilómetros que recorre la zona este de la bahía, cerca de ciudades como Oakland y Fremont.
La región es conocida por sus terremotos destructivos. «La conocemos bien porque produjo el terremoto de 1868», dijo Brocher en entrevista con CNN.
El movimiento telúrico al que se refiere Brocher fue magnitud 6,8. Muchas personas murieron en el evento, que ocasionó pérdidas de 350.000 dólares, lo que correspondería a 5 o 10 millones (entre 81 y 163 millones de pesos) de dólares en la actualidad.
«Cualquier sismo que supere la magnitud 6 puede ser peligroso si está cerca de una ciudad», dijo Brocher.
La razón por la que los geólogos están preocupados ahora sobre la seguridad sísmica es que el terremoto de 1868 fue precedido por 11 temblores en la falla de Hayward en patrones diversos.
«El promedio oscila entre 140 años y 90 años. Algunos se dan con 160 años de separación», comentó.
Han pasado 147 años desde que el terremoto de 1868 golpeó San Francisco.
«El estudio científico más reciente indica que la zona de la bahía de San Francisco tiene una probabilidad del 70% de tener un terremoto de 6,7 o superior en los próximos 30 años en una de las fallas de que lo componen», explicó Brocher.
En 1989, un terremoto magnitud 6,9 impactó la zona durante la Serie Mundial. El terremoto de Loma Prieta dejó un saldo de 63 muertos, 3.757 heridos y daños por 6.000 millones de dólares, de acuerdo con el Servicio Geológico.
Desde entonces, más de 30.000 millones de dólares han sido invertidos por negocios y compañías para reforzar la infraestructura de la ciudad.
Brocher dijo que la mayoría de las personas estarán bien tras el sismo. El problema será la falta de abastecimiento de agua, gas y electricidad.
Pero los terremotos no ocurren con precisión, aclaró, por lo que lo más importante es prepararse y tener reservas en caso de emergencia.
Es un reto para los geólogos definir la seriedad de los terremotos, debido a que los movimientos telúricos de gran intensidad son poco comunes y por lo tanto, difíciles de predecir que otros desastres naturales, como huracanes, dijo Brocher.
«Los terremotos son tan raros que la mayoría de las personas solo los experimentan una vez y no saben cómo es», dijo Brocher.
En abril, un terremoto magnitud 7,8 azotó Nepal, matando a más de 8.000 personas. El poder del fenómeno separó familias, devastó al país y dejó a miles de personas heridas.
Otros terremotos golpearon Perú, California, Chile e Islandia en 2014.