Grecia y sus acreedores internacionales iniciaron este martes las negociaciones para un tercer rescate financiero, en una nueva carrera contrarreloj que el Gobierno de Alexis Tsipras quisiera ver concluida en algo más de dos semanas, pese a estar marcada por numerosos obstáculos.
Si ya los dos paquetes de reformas, cuya legislación habían exigido los socios antes de iniciar formalmente las negociaciones, se aprobaron en el tiempo récord de una semana, el reto ahora es aún mayor, pues se trata de cerrar un acuerdo con una vigencia de tres años y un volumen de 86.000 millones de euros.
Las negociaciones comenzaron la mañana de ayer a nivel de cuadros técnicos y en los próximos días continuarán a un nivel superior, con la llegada a Atenas de los jefes de las instituciones.
Una docena de técnicos de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE), el Mecanismo de Estabilidad Europeo (Mede) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han visitado hoy la Secretaría General de Contabilidad y se espera que a lo largo de la jornada otro equipo inicie conversaciones en el Banco de Grecia.
Para que la firma sea posible, el Gobierno debe hacer una nueva serie de compromisos dolorosos, como la revisión de todas las leyes aprobadas “unilateralmente” en los últimos seis meses, continuar con la reforma de las pensiones, así como la eliminación de las rebajas en el gasóleo y en el impuesto sobre la renta que tienen los agricultores.
Vía EFE