Los trabajadores aseguran que los equipos dosificadores de sulfato y cloro están obsoletos y en mal estado, situación que ha generado que el preciado líquido no sea procesado en su totalidad
Trabajadores de la Planta de Tratamiento “Ocumarito”, ubicada en el sector Colonia Mendoza del municipio Tomás Lander, denunciaron que los equipos dosificadores de sulfato se encuentran en mal estado, situación que genera que el agua esté llegando sucia a cada uno de los hogares.
José Castillo, operador de la referida instalación, indicó que todas las maquinarias que se utilizan datan de los años 80, cuando fue inaugurada la planta, y desde entonces no han sido actualizadas. Añadió, que a los filtros no les hacen mantenimiento, ni les han cambiado la piedra desde el 2002. Además, de dos equipos dosificadores de cloro, sólo funciona uno en 70% de su capacidad, por lo que si éste se daña se paraliza toda la operatividad de la planta.
“Estos equipos ya cumplieron su periodo de uso y necesitan ser cambiados por unos de mayor tecnología. El método que nosotros utilizamos para subir el sulfato a los silos de almacenamiento es por una grúa, cuando lo más idóneo sería utilizar elevadores con correas transportadoras”, acotó.
Los trabajadores comentaron que muchas de las tuberías se encuentran obstruidas, por lo que debieron construir una torva provisional, pero esta puede colapsar en cualquier momento. Precisaron que no cuentan con equipos de seguridad industrial ni herramientas adecuadas para cumplir con sus labores.
“Todos estos problemas se deben a la falta de inversión, tenemos que quitar algunas piezas de una máquina para colocársela a otra, hacemos maniobras para mantener en pie esta planta tan importante para nuestro pueblo”, expresó Luis Lara, mecánico.
Cabe destacar, que esta planta abastece a los municipios Cristóbal Rojas, Urdaneta y Tomás Lander. Posee una capacidad para procesar 1.500 litros de agua por segundo, pero actualmente está distribuyendo 784 litros, por las deficiencias en los equipos.
Robos constantes
Los empleados comentaron que constantemente son víctimas de robos y actos vandálicos, durante las noches, porque no cuentan con suficientes oficiales de seguridad, ni resguardo policial. El pasado martes tres sujetos armados irrumpieron en las instalaciones, amenazando a los vigilantes y se llevaron algunas herramientas del taller mecánico. “Hace un mes se registró un robo masivo en esta planta y los ladrones cargaron con microondas, aires acondicionados, un enfriador y una señorita industrial. Estamos a merced del hampa”, refirió Juan Pérez, empleado del área mantenimiento civil.
Precisó, que el ingeniero Luis De Sousa, gerente de Hidrocapital en el Tuy, se reunió con los organismos de seguridad y la Guardia Nacional, para articular la instalación de un puesto de control, pero hasta los momentos no se ha concretado.
Finalmente, la masa laboral hizo un llamado a Ernesto Paiva presidente de Hidrocapital y a los gerentes Luis de Sousa, Francisco Rangel y Zaida Méndez, para que gestionen la dotación de nuevos equipos.
Peligro latente
El problema de inseguridad en la Planta de Tratamiento “Ocumarito” es bastante grave y delicado, a decir de los trabajadores. “Hace falta mayor vigilancia durante la noche, ya que cualquier inconsciente puede ingresar a las instalaciones y vaciar veneno o gasoil en el agua, lo que generaría el envenenamiento de muchas personas que consumen el vital líquido”, detalló Pérez.
MIP-TUY Agencia
Hernán Romero
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