La estatal Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reveló que un total de 1,1 millones de personas son fumadoras pasivas en el país, de ellas cerca de 300.000 (27%) son niños.
Tras un estudio realizado por la CCSS, las autoridades nacionales revelaron que en Costa Rica 3 de cada 10 hogares tiene una persona expuesta al humo del cigarro.
“Anteriormente hemos visualizado a los fumadores activos, pero ahora queremos enfocarnos en los pasivos. Requerimos crear conciencia de este flagelo que es evitable y lo que se necesita es que las personas dejen el cigarrillo”, dijo en conferencia de prensa la presidenta ejecutiva de la CCSS, María del Rocío Sáenz.
Para las autoridades de salud lo más grave es la cantidad de niños que se ven afectados, ya que ellos no tienen la posibilidad de defender sus derechos.
“El tener un niño expuesto al fumado es una agresión, ya que esto puede provocar más infecciones respiratorias y enfermedades crónicas cardiovasculares”, afirmó el neumólogo del Hospital Nacional de Niños, Manuel Soto.
El experto añadió que Costa Rica es uno de los países con mayor prevalencia de asma en el mundo y que 30% de los niños que son asmáticos conviven con personas fumadoras activas.
Los fumadores pasivos son aquellos quienes a pesar de no consumir tabaco están en contacto directo con el humo del cigarro.
El humo que inhalan contiene hasta tres veces más nicotina y alquitrán que el que aspira un fumador y unas cinco veces más de monóxido de carbono.
Datos de la CCSS indican que quienes conviven con fumadores tienen un riesgo 35 veces mayor a contraer cáncer de pulmón, así como ictus isquémico, que es un lesión cerebral potencialmente mortal.
Para hacer un llamado sobre los efectos nocivos que produce el humo del tabaco, la CCSS lanzó hoy la campaña “Sin tabaco… enciende la pasión por la vida”, en la cual se expone el impacto que tiene fumar de forma pasiva en la población.
Costa Rica tiene vigente desde 2012 la Ley general de control del tabaco y sus efectos nocivos en la salud, la cual prohíbe fumar en espacios públicos y lugares como bares, discotecas, restaurantes y centros comerciales, entre otros.
Según datos del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) en este país centroamericano de 4,7 millones de habitantes hay unos 434.000 fumadores activos.
Durante el 2014, la CCSS tuvo que invertir 168 millones de dólares en la atención de pacientes con enfermedades atribuibles al tabaco.
La Organización Mundial de la Salud ha manifestado que cada año el tabaco mata a seis millones de personas, de las cuales, más de cinco millones son consumidores del producto y el resto son no fumadores expuestos al humo de tabaco.