Un niño de 8 años recibió un trasplante de ambas manos, algo inédito en el mundo para esta franja etaria, anunció el hospital infantil de Filadelfia (CHOP) donde se desarrolló la intervención.
El equipo médico injertó a Zion Harvey ambas manos y los antebrazos de un donante. Nacido en Baltimore, al niño le tuvieron que ser amputadas las dos manos y los dos pies, y se había sometido a un trasplante de riñón hace varios años después de una infección grave.
Este pequeño brillante y precoz, ahora camina con prótesis, y según los médicos se las había arreglado para aprender a comer, escribir e incluso jugar videojuegos sin usar manos. Incluso les dijo que ya tenía ganas de lanzar una pelota con sus nuevas manos.
La operación, llevada a cabo recientemente por un equipo médico multidisciplinario de 40 personas, duró más de 10 horas, dijo el hospital.
Ese equipo, dividido en cuatro unidades, utilizó placas y tornillos para fijar los huesos de los miembros. A continuación, volvieron a conectar cuidadosamente las arterias y las venas, y una vez que se restableció el flujo de sangre, los cirujanos conectaron tendones, músculos y nervios.
El niño, que permanece en internado y recibiendo medicamentos anti-rechazo, había sido elegido para este doble trasplante debido a su estado de salud específico.
“El trasplante de riñón enseguida de su infección hacía que sea un buen candidato para un trasplante porque ya tomaba medicamentos para evitar el rechazo a éste nuevo órgano”, dijo Benjamin Chang, codirector del programa de trasplante de manos en el Hospital de Niños de Filadelfia.