De manera repentina y pacífica, luego de la sorpresiva aparición de una camioneta Toyota 4Runner, color blanco, que se desplazó desde el lado venezolano hasta cerca de la mitad del puente internacional Simón Bolívar, cuyos ocupantes dialogaron con los agresivos manifestantes, culminó la batalla campal que durante seis horas guardias nacionales sostuvieron con maleteros colombianos, a raíz de la muerte de un contrabandista en una trocha del río Táchira, este miércoles en la mañana.
El detonante de la protesta fue la muerte de un maletero contrabandista colombiano, de nombre Yesid Plata Angarita, de 31 años, quien recibió un disparo de arma de fuego en el cuello, presuntamente a manos de un militar venezolano, cuando se encontraba en una trocha del río Táchira, hecho que habría ocurrido a unos 300 metros aguas abajo del puente internacional, este miércoles, a primeras horas de la mañana.Los disturbios en el puente internacional que comunica a San Antonio del Táchira con el Departamento Norte de Santander, Colombia, comenzaron aproximadamente a las 8 de la mañana. Los maleteros tomaron el elevado, comenzaron a quemar cauchos y a lanzar piedras contra los guardias que estaban en el extremo venezolano, quienes trataron de dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos y perdigones.
El enfrentamiento entre maleteros y militares se tornó violento durante varias horas, incluso se escucharon detonaciones de arma de fuego desde el lado colombiano hacia el lado venezolano, que obligó a los militares a lanzarse al piso. Los contrabandistas lanzaban piedras y otros objetos contundentes, quemaron cauchos y se protegían a manera de escudo con láminas metálicas, al parecer de vallas publicitarias que arrancaban donde conseguían.
Personal del Destacamento de Seguridad Urbana, Comandos Rurales y de otras unidades del Comando Zonal 21 de la Guardia Nacional, y también del Ejército apoyaron a los militares del Destacamento 212 que hacían frente a los maleteros, y por momentos lograban replegarlos hasta el lado colombiano del puente internacional, pero estos volvían a arremeter contra los uniformados venezolanos.Los protestantes también derribaron tres postes del alumbrado público que se encontraban en el lado venezolano del puente internacional, los cuales quedaron atravesados en los canales de circulación.
Los violentos enfrentamientos se prolongaron hasta cerca de las 2 de la tarde, cuando repentinamente apareció desde el lado venezolano la camioneta blanca, la cual cruzó el cordón de militares y llegó hasta la mitad del puente internacional con los desconocidos negociadores que pusieron fin a la batalla campal.
Los maleteros se replegaron hacia el lado colombiano y los militares venezolanos procedieron a limpiar las piedras, vidrios, postes y cables del alumbrado, restos de cauchos y otros objetos que quedaron sobre los canales de circulación del puente internacional Simón Bolívar. Sobre las 2:30 de la tarde se restableció el paso peatonal y un poco más tarde el tránsito de vehículos, que durante toda la violenta jornada estuvo interrumpido. Sobre todo lo acontecido no hubo declaración por parte de las autoridades de la Guardia Nacional y de la Zodi Táchira, que se apersonaron en el lugar.
De manera repentina y pacífica, luego de la sorpresiva aparición de una camioneta Toyota 4Runner, color blanco, que se desplazó desde el lado venezolano hasta cerca de la mitad del puente internacional Simón Bolívar, cuyos ocupantes dialogaron con los agresivos manifestantes, culminó la batalla campal que durante seis horas guardias nacionales sostuvieron con maleteros colombianos, a raíz de la muerte de un contrabandista en una trocha del río Táchira, este miércoles en la mañana.
El detonante de la protesta fue la muerte de un maletero contrabandista colombiano, de nombre Yesid Plata Angarita, de 31 años, quien recibió un disparo de arma de fuego en el cuello, presuntamente a manos de un militar venezolano, cuando se encontraba en una trocha del río Táchira, hecho que habría ocurrido a unos 300 metros aguas abajo del puente internacional, este miércoles, a primeras horas de la mañana.Los disturbios en el puente internacional que comunica a San Antonio del Táchira con el Departamento Norte de Santander, Colombia, comenzaron aproximadamente a las 8 de la mañana. Los maleteros tomaron el elevado, comenzaron a quemar cauchos y a lanzar piedras contra los guardias que estaban en el extremo venezolano, quienes trataron de dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos y perdigones.
El enfrentamiento entre maleteros y militares se tornó violento durante varias horas, incluso se escucharon detonaciones de arma de fuego desde el lado colombiano hacia el lado venezolano, que obligó a los militares a lanzarse al piso. Los contrabandistas lanzaban piedras y otros objetos contundentes, quemaron cauchos y se protegían a manera de escudo con láminas metálicas, al parecer de vallas publicitarias que arrancaban donde conseguían.
Personal del Destacamento de Seguridad Urbana, Comandos Rurales y de otras unidades del Comando Zonal 21 de la Guardia Nacional, y también del Ejército apoyaron a los militares del Destacamento 212 que hacían frente a los maleteros, y por momentos lograban replegarlos hasta el lado colombiano del puente internacional, pero estos volvían a arremeter contra los uniformados venezolanos.Los protestantes también derribaron tres postes del alumbrado público que se encontraban en el lado venezolano del puente internacional, los cuales quedaron atravesados en los canales de circulación.
Los violentos enfrentamientos se prolongaron hasta cerca de las 2 de la tarde, cuando repentinamente apareció desde el lado venezolano la camioneta blanca, la cual cruzó el cordón de militares y llegó hasta la mitad del puente internacional con los desconocidos negociadores que pusieron fin a la batalla campal.
Los maleteros se replegaron hacia el lado colombiano y los militares venezolanos procedieron a limpiar las piedras, vidrios, postes y cables del alumbrado, restos de cauchos y otros objetos que quedaron sobre los canales de circulación del puente internacional Simón Bolívar. Sobre las 2:30 de la tarde se restableció el paso peatonal y un poco más tarde el tránsito de vehículos, que durante toda la violenta jornada estuvo interrumpido. Sobre todo lo acontecido no hubo declaración por parte de las autoridades de la Guardia Nacional y de la Zodi Táchira, que se apersonaron en el lugar.