Vecinos de este sector del municipio Sucre del estado Miranda dicen que son víctimas de constantes robos, secuestros y tráfico de drogas, lo que aunado a la escasa presencia policial provoca un estado de inseguridad permanente
Ha causado expectativa, sobre todo en los habitantes de los sectores populares, el Operativo de Protección y Liberación del Pueblo (OLP) realizado por diferentes cuerpos de seguridad del Estado en varias zonas de Caracas, ya que esperan se realice este tipo de actividades en sus comunidades.
Y es que una de las partes donde claman que se ejecuten estos planes es en Filas de Mariche, La Dolorita y demás comunidades colindantes de la carretera Petare-Santa Lucía del municipio Sucre, donde la inseguridad personal y la delincuencia en general no dan tregua.
“Estamos desesperados, ya no sabemos qué hacer; si tuviera algún otro lugar en donde vivir me iría de aquí sin pensarlo”, dijo un habitante de Mariche, quien por miedo a posibles represalias no quiso que se publicara su nombre. “Aquí hay robos, secuestros, tráfico de droga, de todo: Mariche se ha convertido una isla rodeada por la delincuencia”.
Por tal motivo los residentes de Petare y comunidades aledañas, el barrio más grande de Latinoamérica piden la presencia policial y que se hagan más operativos de seguridad en la zona.
Asediados
“La inseguridad ha venido de mal en peor, en cualquier momento le puede pasar algo a un transportista: en las paradas los malandros se cuelan con los pasajeros y cuando la unidad arranca encañonan al conductor y lo guía a una calle sola que hay en Santa Lucía que se llama Jabillo; una vez allí le quitan todas sus pertenecías a los pasajeros y al conductor”, dijo un conductor de transporte público que hace vida en Filas de Mariche, quien no quiso revelar su identidad por miedo a represalias, quien agregó que los perpetradores de estos hechos suelen ser jóvenes armados con pistolas automáticas y ametralladoras.
Asimismo, relató cómo los delincuentes desde hace tres meses han atacado las zonas residenciales de los alrededores: “Hay unas urbanizaciones que se llaman Macuto, que el hampa tiene azotada, desde hace tres meses han comenzado a meterse en los apartamentos para robar lo que tienen dentro. Al principio esperaban a que no hubiera nadie, pero ahora no les importa y se meten aunque esté gente durmiendo adentro, los encañonan. Te imaginarás el miedo que está esa pobre gente: allí roban al menos tres veces por semana. Anteayer (miércoles), no contentos con robarle su apartamento, le quitaron su carro a un señor. Y mientras, uno llama a la policía y ellos hacen caso omiso de nuestras denuncias”, dijo.
Vacuna
Otra de las denuncias recurrentes, en especial entre los comerciantes de Mariche es el cobro de “vacuna” por parte de grupos delictivos: “Los establecimientos están empezando a cerrar porque ya no pueden seguir pagando, hasta 50 mil bolívares cobran de vacuna los malandros a la semanal para no hacerles nada”, dijo un habitante de la zona que no quiso ser identificado. “Esto le cae a todo el mundo, no hay quien se salve y si tú vas y le preguntas a cualquier persona nadie te dirá nada porque tienen miedo que les hagan algo por ‘sapos’, esa gente tiene más armas que la policía: pistolas, rifles y hasta granadas”.
¿Zonas de paz?
“A lo largo de toda la carretera Petare-Santa Lucía la inseguridad se ha venido propagando por culpa de las invasiones y la edificación de ranchos, pero ahora que crearon estas ‘Zonas de Paz’ alrededor de Mariche la situación lo único que ha hecho es empeorar”, dijo un dirigente vecinal de la zona, quien no quiso ser identificado. “No sabemos qué hacer. Estamos desesperados”.
Luís Guillermo Valera
lvalera@diariolavoz.net
Fotógrafo: Giovanni Martínez