Esto ocurre después de que Estados Unidos llevara a cabo ataques aéreos la semana pasada para proteger a dos grupos que fueron atacados: rebeldes entrenados por Estados Unidos.
Un avión estadounidense actuó después del ataque contra un complejo donde miembros de la Fuerza Nueva Siria, grupo rebelde entrenado y equipado EE.UU.
Autoridades estadounidenses creen que el ataque fue perpetrado por el frente al-Nusra, grupo afiliado a al Qaeda.
El avión estadounidense proporcionó apoyo aéreo y «repelió el ataque», dijo un funcionario estadounidense a CNN.
«Consideramos a las fuerzas sirias entrenadas y equipados por el Departamento de Defensa como socios en el esfuerzo contra-ISIL (ISIS). Estas fuerzas están recibiendo una amplia gama de apoyo de la coalición en su misión de contrarrestar a ISIL», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional Alistair Baskey a CNN.
Desde que la guerra civil siria comenzó en 2011, se estima que murieron 220.000 sirios, según las Naciones Unidas. El régimen del presidente Bachar al Asad, respaldado por Irán, se enfrenta no solo a la oposición de los rebeldes moderados respaldados por Estados Unidos, sino de grupos afiliados a al Qaeda e ISIS, que controla franjas significativas del territorio en Siria y del vecino Iraq