Los venezolanos se han preocupado más por la cantidad de agua potable a la que tienen acceso que a la calidad, aseguró el profesor y miembro de la comisión de ambiente de la Academia de Ciencias, Fernando Morales, quien indicó que esto ha condicionado la respuesta del Estado que “solo responde por la cantidad de lo que está suministrando”.
Expresó en entrevista a Globovisión que a diferencia de Venezuela, en los países desérticos, que no cuenta con fuente de agua superficial, recurren a procesos de desalinización de agua y abren pozos muy profundos.
“Hacen un uso muy eficiente de agua, para que a todos les llegue, además que cobran a los usuarios lo que cuesta el proceso”.
Aseveró que, de acuerdo a cifras de un estudio europeo, Venezuela es el tercer país con mayor disponibilidad de agua dulce en el mundo, solo por debajo de Liberia y Guyana.
Expresó que en los últimos año en el país no han creado plantas nuevas y asegura que las que existen fueron diseñadas para tratar aguas no contaminadas. “Muchas veces usan procesos inadecuados en aguas que son contaminadas”.
Morales sostuvo que la mayoría de las cuencas hidrográficas venezolanos están contaminadas debido al “manejo irresponsable por parte del Estado”. Añadió que en la actualidad no existe un cifra oficial de venezolanos que no tienen acceso al agua potable.
“La información no es transparente, por lo que es muy difícil obtener números confiables o estadísticas que permitan verificar la cantidad de venezolanos que no poseen acceso al servicio”.
Ante esto, la profesora y miembro de la Fundación Agua Clara, María Eugenia Gil, añadió que al conocer cuantas personas no cuentan con el servicio, el Estado puede diseñar un plan sobre el cual trabajar, para que el agua potable les llegue a todos.
Expresó que Venezuela es un país “privilegiado” por contar con suficiente recurso hídrico. “La distribución es otra cosa, pero agua tenemos”. Puntualizó que el agua garantiza la vida y la salud, no solo del ser humano sino de su entorno.
En cuanto a legislación en materia de agua, Gil destacó que la Constitución venezolana es de avanzada; sin embargo, resaltó que de nada vale contar con leyes si no se cumplen.
“Qué tenemos con esas leyes sino las cumplimos es como tener las tuberías y que no llegue el agua”.
Asimismo, la especialista hizo un llamado a que cada se responsabilice por el agua que consume, utiliza y desecha.
Fuente: Globovisión