«Las neoespartanas disfrutan del derecho que les ha dado la revolución de amamantar a sus hijos, de darle ese gesto de amor a sus hijos en lugares públicos, gracias a la legislación venezolana», señaló la directora estadal del Ministerio para la Mujer e Igualdad de Género, Ruddy Rodríguez, en la Plaza Bolívar de La Asunción, municipio Arismendi.
Recordó que mediante la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt), aprobada por el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, el 30 de abril de 2012, se resguarda el derecho de los niños de ser amamantados por las madres que trabajan.
«Esta es una hermosa actividad que podemos celebrar gracias a la revolución, que le ha dado a la mujer el impulso de sentirse digna de pertenecer a la patria bolivariana», agregó Rodríguez.
En la actividad realizada en la capital neoespartana, la directora estadal del INN, Zuly Villalobos, enfatizó que la lactancia materna «es el primer acto de soberanía alimentaria» que se ejerce en la vida.
«Hemos realizado conversatorios en todos los ambulatorios de la entidad y nuestros círculos de apoyo han estado presentes en todas las Bases de Misiones para respaldar a aquellas mujeres en período de gestación y madres que están lactando», describió.
Del 1° al 7 de agosto, Venezuela y otros 180 países celebran el Día Mundial de la Lactancia Materna, establecido oficialmente por la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) en 1992.
La lecha materna es considerada el mejor alimento para el recién nacido. Sus aportes nutricionales, especialmente en los primeros seis meses de vida, protegen inmunológicamente al bebé, al proveerle un escudo natural contra infecciones, diarreas, malnutrición, alergias, entre otras enfermedades.
