William Novoa, presidente del centro de asesoramiento empresarial Novacev, aseguró que las actividades ilícitas, como el contrabando, han afectado la producción en la zona fronteriza tachirense, pues los venezolanos prefieren estas áreas ante el empleo regular.
“El contrabando se ha hecho más atractivo (para los empleados) que prefieren no ganar un sueldo mínimo, que no les alcanza para mantener a su familia, y dedicarse a esto (lo que) ha traído una deserción laboral”.
El representante del gremio resaltó que para 2010 acompañaban a 400 empresas y, en la actualidad, 160 de de ellas ya no están funcionando “por diferentes factores que han asechado la economía”, entre los que mencionó la escasez de mano de obra y de divisas.
“Mensualmente tres cuatro empresas están cerrando su Santa María, necesitamos la inversión privada”, dijo.
Además, rechazó que en San Antonio y Ureña las compañías, mayormente dedicadas al área de servicios, automotriz, industrial y textil, puedan contratar mano de obra extranjera, pues esta exigen pesos colombianos como pago lo que la hace muy costosa.
Ante las medidas tomadas por el gobierno nacional como el cierre de la frontera, que todavía está vigente, indicó que se sigue generando el llamado bachaqueo, “el cambiazo” y el contrabando.
Fuente: Globovisión