El salario debería haber aumentado cinco veces en lo que va de año para que una persona tuviera la misma capacidad de invertir en esparcimiento que en 2014
La crisis económica en Venezuela se puede ver en pantalla grande. Los precios de las entradas de cine han variado tres veces en lo que va de año. La inflación, sumada al tipo de cambio con el cual está operando el sector, le restan cada vez más al bolsillo del venezolano.
“Si comparamos las tarifas de los boletos con los estándares internacionales, sin duda se encuentran entre las más bajas del mundo. Al llevar el precio de los tickets a dólar Simadi, nos hace poco competitivos a la hora de ofrecer regalías en el exterior”, señala un representante de Cines Unidos. “Cuando una película va a la taquilla, pasa por varios canales de impuestos, porcentajes de exhibición. A eso hay que agregarle la inversión en repuestos, mantenimiento y el costo de electricidad. En los circuitos se intenta mantener la paridad de un dólar por entrada, tomando como referencia la tasa Simadi”.
El incremento de las entradas ha sido de 100% de enero a julio de 2015. Un boleto para la proyección de un filme en una sala digital en Cinex de San Ignacio aumentó de 200 a 410 bolívares. En el caso de las funciones 3D, a principios de año costaba 250 bolívares y ahora su valor es de 510 bolívares.
El precio para disfrutar del 4DX+3D del mismo circuito ha registrado una variación especial: de 860 a 2.465 bolívares, lo que equivale a 186% de aumento. Es decir, una familia de 4 personas debe pagar 9.860 bolívares por una función. Una experiencia bien turbulenta para el bolsillo.
El panorama en Cines Unidos es parecido. En las salas de Metrocenter las entradas aumentaron el último semestre de 110 bolívares a 215 bolívares. En el caso de los establecimientos Premium, como Los Naranjos y Líder, ir a ver una película 2D costaba a comienzos de año 190 bolívares y 235 bolívares en 3D. En agosto se debe pagar por estas mismas funciones 385 y 425 bolívares, respectivamente.
La caramelería también ha registrado un considerable aumento. En lo que va de 2015, una cotufa más un refresco mediano subió de 134 a 550 bolívares. La cotufa sola cuesta 330 bolívares y el combo de tequeños más refresco 490 bolívares en Cines Unidos.
En Cinex se paga aún más y si la función es en 4DX el precio del combo de cotufa es superior a los 1.000 bolívares.
De acuerdo con cifras de Ecoanalítica, la variación de precios en el sector ha sido de 543% en un año. “El salario tendría que haberse quintuplicado para que una persona tuviera la misma capacidad de compra en entretenimiento para julio de 2015”, señala Carlos Álvarez, economista.
El grupo de esparcimiento y cultura fue uno de los que registró más aumentos en 2014, según el Índice Nacional de Precios al Consumidor que mide el BCV. Entre diciembre de 2013 y diciembre de 2014, último dato disponible, los precios aumentaron 52%.
El panorama es más desalentador si tomamos en cuenta que en noviembre se tiene previsto otro aumento en las tarifas.
Más accesibles. Inexorable, la inflación afecta también al teatro. Se refleja tanto en los altos costos de producción y escasez de materiales, como en los precios de las entradas. Sin embargo, las artes escénicas constituyen una de las opciones de entretenimiento más económicas en la ciudad.
En un sondeo general, las entradas varían entre 50 y 1.200 bolívares, montos que ya registran incrementos sustanciales. Los boletos aumentaron en el Trasnocho Cultural cerca de 90%: Para ver Maridos y esposas se debe pagar 450 bolívares, mientras que por El americano ilustrado había que pagar en julio 240 bolívares.
En Teatro Escena 8, la entrada para la pieza infantil El jorobado y su princesa gitana costaba a comienzos de año 500 bolívares; ahora, para disfrutar obras como Congelados se debe pagar 790 bolívares.
Las proyecciones de los gerentes de programación es que los precios continuarán aumentando. Carolina Rincón, del Centro Cultural BOD, afirma que la entrada mínima –400 bolívares– podría duplicarse.
En Teatrex, las funciones de Orgasmos de Norkys Batista costarán en septiembre entre 1.500 y 2.000 bolívares, 100% más caras que las que se presentaron en Urban Cuplé este mismo año. El unipersonal se estrenó en 2009 y en ese entonces el monto del boleto estaba entre 65 y 105 bolívares.
En El Bosque estará en octubre Fucking Love, conjunto de experiencias de un Drag Queen, por la que se cancelará entre 1.000 y 1.500 bolívares.
Pero existen opciones más accesibles como la Sala Rajatabla (150 bolívares) y el Celarg (200 bolívares), además del Teatro Teresa Carreño (entre 100 y 350 bolívares) y el circuito teatral del oeste (50 bolívares), que cuentan con el subsidio del gobierno.
También está La Caja de Fósforos, inaugurada en 2013 con entradas a 50 bolívares. Desde entonces el incremento no ha sido mucho: 80 bolívares en octubre de ese año, 100 bolívares a finales de 2014 y 150 bolívares en 2015. Este mes se estrenó Decamerón, el paraíso erótico de Boccaccio con un aumento a 250 bolívares.
“Queremos que todos puedan ver nuestras obras, pero los costos son elevados”, afirma Orlando Arocha. El director asegura que logran presentar los montajes con grandes aliados: los mismos artistas; además de ayudas de embajadas: “La taquilla no llega ni a 20% de los gastos”.