El administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, advirtió hoy que lahuelga anunciada por los trabajadores de la ruta interoceánica puede retrasar la inauguración de la ampliación, prevista para principios de abril de 2016.
“Cualquier retraso adicional va a tener un impacto negativo en los ingresos del país. Un día de interrupción puede convertirse en más de un día de retraso al final de la obra”, dijo este lunes Quijano en rueda de prensa.
El Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) convocó para el próximo miércoles una huelga indefinida para reclamarle al principal grupo contratista, Grupos Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la constructora española Sacyr, un aumento salarial de más del 8 %.
El administrador del canal recordó que en el contrato firmado con GUPC en 2009, cuando el grupo de adjudicó el proyecto de las nuevas esclusas por 3.118 millones de dólares, se estipula que los reclamos salariales no son responsabilidad de la administración de la vía interoceánica sino del contratista.
“Nos vamos a tratar nada que esté fuera del contrato. Absolutamente nada. Esto es responsabilidad de ellos (…) que GUPC no trate de traspasar su responsabilidad una vez más hacia nosotros”, afirmó Quijano.
La ACP calcula que cada día de huelga en las obras de ampliación tiene un coste aproximado de un millón de dólares.
“Estoy seguro que GUPC va a tomar las acciones correctas. Esto es un escollo en una negociación. El costo de no pactar es mucho mayor al costo de pactar”, apuntó la máxima autoridad de la vía marítima.
El año pasado el GUPC ralentizó durante un par de meses los trabajos e incluso los llegó a suspender completamente durante 15 días debido a un conflicto contractual con la ACP, derivado del reclamos millonarios del consorcio internacional.
Dichos reclamos, que suman alrededor de 2.500 millones de dólares, están siendo gestionados a través de los mecanismos previstos en el contrato, que incluyen Tribunal de Arbitraje en Miami (EE.UU) bajo las reglas de la Cámara de Comercio Internacional.
Los trabajos de ampliación, una de las obras de ingeniería más importantes de la historia moderna, comenzaron en 2007 con una inversión global de 5.250 millones de dólares y a día de hoy tienen un avance total del 93 %, según confirmó Quijano.
El GUPC, que está liderado por la española Sacyr e integrado por Impregilo (Italia), Jan de Nul (Bélgica) y CUSA (Panamá), es el consorcio que se encarga de construir el tercer juego de esclusas, el proyecto más importante en la ampliación del canal, que permitirá el paso de barcos de hasta 12.000 contenedores, el triple de lo actual.
En la actualidad, el 6 % del comercio mundial pasa por el Canal de Panamá.
EFE
El administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, advirtió hoy que lahuelga anunciada por los trabajadores de la ruta interoceánica puede retrasar la inauguración de la ampliación, prevista para principios de abril de 2016.
“Cualquier retraso adicional va a tener un impacto negativo en los ingresos del país. Un día de interrupción puede convertirse en más de un día de retraso al final de la obra”, dijo este lunes Quijano en rueda de prensa.
El Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) convocó para el próximo miércoles una huelga indefinida para reclamarle al principal grupo contratista, Grupos Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la constructora española Sacyr, un aumento salarial de más del 8 %.
El administrador del canal recordó que en el contrato firmado con GUPC en 2009, cuando el grupo de adjudicó el proyecto de las nuevas esclusas por 3.118 millones de dólares, se estipula que los reclamos salariales no son responsabilidad de la administración de la vía interoceánica sino del contratista.
“Nos vamos a tratar nada que esté fuera del contrato. Absolutamente nada. Esto es responsabilidad de ellos (…) que GUPC no trate de traspasar su responsabilidad una vez más hacia nosotros”, afirmó Quijano.
La ACP calcula que cada día de huelga en las obras de ampliación tiene un coste aproximado de un millón de dólares.
“Estoy seguro que GUPC va a tomar las acciones correctas. Esto es un escollo en una negociación. El costo de no pactar es mucho mayor al costo de pactar”, apuntó la máxima autoridad de la vía marítima.
El año pasado el GUPC ralentizó durante un par de meses los trabajos e incluso los llegó a suspender completamente durante 15 días debido a un conflicto contractual con la ACP, derivado del reclamos millonarios del consorcio internacional.
Dichos reclamos, que suman alrededor de 2.500 millones de dólares, están siendo gestionados a través de los mecanismos previstos en el contrato, que incluyen Tribunal de Arbitraje en Miami (EE.UU) bajo las reglas de la Cámara de Comercio Internacional.
Los trabajos de ampliación, una de las obras de ingeniería más importantes de la historia moderna, comenzaron en 2007 con una inversión global de 5.250 millones de dólares y a día de hoy tienen un avance total del 93 %, según confirmó Quijano.
El GUPC, que está liderado por la española Sacyr e integrado por Impregilo (Italia), Jan de Nul (Bélgica) y CUSA (Panamá), es el consorcio que se encarga de construir el tercer juego de esclusas, el proyecto más importante en la ampliación del canal, que permitirá el paso de barcos de hasta 12.000 contenedores, el triple de lo actual.
En la actualidad, el 6 % del comercio mundial pasa por el Canal de Panamá.
EFE