Los servicios de seguridad israelíes liberaron a todos los sospechosos detenidos por el incendio de una vivienda palestina en el que murieron un bebé de 18 meses y su padre, anunció una portavoz.
“Todas las personas detenidas ayer (domingo) para ser interrogadas fueron liberadas”, dijo a la AFP esta vocera de seguridad interna, sin dar cifras.
La prensa israelí informó sobre una docena de arrestos el domingo en redadas en los asentamientos ilegales de Adei Ad y Baladim, en el norte de Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel.
Ambos asentamientos están cerca de Duma, la localidad palestina en donde el 31 de julio se prendió fuego intencionalmente a una vivienda palestina.
Además del bebé Alí Dawabcheh, de 18 meses, que murió quemado vivo, y su padre Saad, quien tras días de agonía sucumbió el sábado a las graves lesiones sufridas, en el incendio también resultaron heridos de gravedad la madre y otro hijo.
Tras este ataque y otro la víspera durante la marcha del Orgullo Gay en Jerusalén, donde un ultraortodoxo judío atacó con cuchillo a varias personas, matando a una e hiriendo a cinco, Israel busca intensificar su lucha contra el extremismo judío.
Además de las redadas del domingo, tres presuntos extremistas judíos fueron puestos bajo una forma controvertida de detención sin juicio, que por lo general se utiliza para los palestinos.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, calificó al incendio de “terrorismo” y se comprometió a utilizar todos los medios legales para localizar a los autores, pero muchos han acusado a su gobierno de ser demasiado lento para abordar el problema del extremismo judío.
Vía EFE