El balance de las graves inundaciones que afectan a Birmania desde hace más de una semana ha sobrepasado los 100 muertos, según los periódicos oficiales este lunes, con cerca de un millón de personas afectadas y temor por lo que pueda ocurrir con las cosechas de arroz.
En el país asiático, 12 de las 14 regiones fueron golpeadas por torrenciales lluvias que provocaron un rápido aumento de las aguas, deslizamientos de tierra y la crecida de los ríos, en especial la del río Irrawaddy (suroeste).
La ayuda internacional fue reforzada en los últimos días después de una solicitud oficial del gobierno.
Según el diario Global New Light of Myanmar, el nuevo balance de las autoridades habla de más de 100 muertos y más de un millón de damnificados en todo el país. Por otro lado, más de 486.000 hectáreas de arrozales están actualmente bajo el agua, de las cuales 430.000 fueron destruidas por las inundaciones, añadió el periódico.
Las ONG temen los problemas de agua potable y de comida en las semanas que vienen.
Al acercarse las elecciones legislativa, el próximo 8 de noviembre, la gestión de la crisis ha tomado un tinte político con el gobierno y la oposición queriendo demostrar su agilidad para reaccionar rápidamente. No obstante, muchas víctimas escogieron pedir ayudar a grupos comunitarios, monasterios, entre otros.
En 2008, la junta birmana que dirigía el país había sido acusada de negligencia y de indiferencia al momento de su gestión del ciclón Nargis, que había dejado 140.000 víctimas entre muertos y desaparecidos.
Las autoridades insistieron sobre el hecho que estas elecciones cruciales seguirían en pie.