China devaluó su fuertemente controlada moneda el martes tras una pronunciada caída de su comercio lo que llevó al yuan a tener su mayor declinación en un día en 10 años.
El banco central dijo que la caída del yuan obedece a las reformas enfocadas a que la divisa china tenga un comportamiento orientado por el mercado pero si ésta muestra una debilidad sostenida crecería el riesgo de tensiones con Estados Unidos y otros socios comerciales que critican el control de Beijing sobre su moneda.
China se convierte en la tercera potencia comercial que toma medidas para devaluar su moneda. Las iniciativas de Japón y la Unión Europea en los dos años anteriores deprimieron el yen y el euro pero analistas advirtieron que el cambio no es un esfuerzo para ayudar a los exportadores chinos.
El yuan se fortaleció en forma paralela al dólar, lo que afectó a los exportadores y elevó el riesgo de pérdida de empleos en la industria manufacturera que emplea a millones de trabajadores. Las exportaciones en julio cayeron a una inesperada tasa de 8,3% respecto al año anterior.
La medida del martes demuestra «la nueva disposición del gobierno» para permitir el deslizamiento de la moneda, dijo en un informe la economista de UBS Tao Wang.
Se prevé que Beijing proceda con cautela pero las expectativas del mercado de que la devaluación se acentúe «podrían arraigarse rápidamente» y provocar que el yuan «se deprecie velozmente y de manera significativa», dijo Wang.
Todo eso representaría «un cambio en la política de cambio de China» pero ayudaría a impulsar el crecimiento económico.
El yuan, también conocido como renminbi, se ubicará en una banda de flotación de 2% por abajo por encima de la tasa fijada por el Banco Popular de China con base en las cotizaciones del día previo.
Vía AP