Elementos indefinidos se introducen en el proyecto y causan confusión en las bases, que no logran entender a qué se debe tal debilidad en la construcción del socialismo
¡Coño arañero! Se me puso todo dificil, la vida de lucha que venía arrastrando, se convirtió en duda, que ahora en plena revolución es una dificultad.
Alguien se le ocurrió, sin tener elemento que sustente su desfachatez; insinuar que el pensamiento crítico en revolución es un elemento perturbador, por lo tanto para su mente estrecha, soy traidor.
Pero ese mismo alguien justifica por encima de las lógicas política de la razón, que elementos indefinidos se introduzcan en el proyecto, causando confusión en las bases, que no logran entender a qué se debe tal debilidad en la construcción y dan a sujetos indefinidos, oportunidades para que defiendan opción en la que no creé y pretenden involucrarlos en una causa que no le pertenece y que atacaban hasta ayer:
¿Qué criterio estará manejando para contradecir la lógica del pensamiento crítico un elemento que hasta hace nada era un patán que transgredió todas las normas de hacer politica? Ahora está camuflado ante nuestros ojos y tiene aliados que hacen ver al colectivo que el extraño soy yo.
¿Con qué moral se puede defender alguien cómplice de la inoculación del líder que empecé a seguír porque me convenció y observé que tras su propuesta había una forma que nos conduciría por caminos de libertad? Ahora no está para que continuemos (es duro reconocerlo). Alguien lo desapareció. ¿Como hacer?
¿Ante quién se muestra la evaluación evidente que hay una contradicción y tiene factura económica? Empezó a cuestionar seguidores del proyecto, que como yo creían en la palabra del profeta, ahora convertido en anodino; lo alejan de sus seguidores más fieles y de los que creían no había posibilidad de entorpecer, lo que dejó andando.
¡Cómo puedo ser traidor, si cuando él estaba y teníamos los mismos caminos!, en nuestras batallas los traidores eran otros y si no he cambiado después de su ausencia: ¿quien cambió? ¿Qué le cuento ahora a mis hijos? Si toda la vida de construcción y lucha que tuve junto a ellos, ahora está cuestionada, por alguien que ayer usé de ejemplo para mostrar la traición y que aún tiene las manos llenas de sangre, es igual a nosotros.
¿Como explicó hoy a mi bebé que cumple 16 años y había empezado a entender? ¿Como le cambió la película y le explicó que los que están equivocados son otros, porque nunca entendieron lo que decía el profeta. Y al perder la guía, perdimos el camino. ¿Cómo empiezo de nuevo?
Sí soy un ortodoxo que lo único que tengo en mi cabeza y no podré cambiar jamas, es que patria o muerte, venceremos y hasta la victoria siempre.
Sin patria no quiero vida. Hazte conciencia.
Antonio Machuca
aporrea.org