El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció hoy que retomará las “buenas relaciones” con Estados Unidos en una declaración hecha junto al encargado de Negocios de ese país, Peter Brennan, pero aún no han fijado una fecha para la reposición de los embajadores que fueron expulsados en 2008.
El mandatario boliviano subrayó en el Palacio de Gobierno que Estados Unidos está mejorando sus relaciones con Cuba e Irán y Bolivia no puede estar fuera de ese contexto internacional político “muy importante”.
“Estamos acá para retomar las buenas relaciones con el Gobierno de Estados Unidos”, dijo Morales.
Las relaciones entre ambos países funcionan con encargados de negocios desde septiembre de 2008, cuando Morales expulsó al embajador Philip Goldberg, acusándolo de una supuesta conspiración con la oposición, denuncia que Washington siempre ha negado.
Washington replicó echando al embajador Gustavo Guzmán.
El mandatario boliviano destacó que ambos países analizarán en un futuro la reposición de los embajadores y pidió que a partir de esta reunión se aceleren gestiones para mejorar relaciones comerciales.
“Fue una charla muy importante (…). Es una primera reunión después de mucho tiempo y retomamos (el contacto) a pedido de la embajada de Estados Unidos”, dijo Morales, que ofreció a Brennan “seguir conversando y avanzando para las nuevas relaciones”.
El encargado de Negocios de Estados Unidos destacó que existen “intereses mutuos” para mejorar las relaciones y apuntó que hay avances en el sector comercial para que el sector privado productivo boliviano pueda participar en los programas de su país.
“Eso puede ayudar en establecer más relaciones comerciales, más intercambios entre los empresarios y el sector comercial de nuestros países”, sostuvo Brennan.
Asimismo, el diplomático destacó avances para la cooperación en el cambio climático y la preservación en proyectos de medioambiente, por ejemplo en el lago Titicaca, compartido por Bolivia y Perú.
Agregó que pondrá todo su empeño para seguir avanzando en las relaciones bilaterales para mejorarlas “bastante” en 2016.
A punto de despedirse, Morales también le recordó a Brennan que están pendientes peticiones de cooperación judicial para la extradición de bolivianos reclamados por la Justicia de Bolivia.
Uno de esos casos es el del expresidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997, 2002-2003), que está acusado en Bolivia de genocidio y sobre quien hay una segunda petición de extradición planteada a EE.UU. por el Gobierno de Morales.
En declaraciones posteriores a los medios, Brennan dijo que aún no puede dar una fecha para la reposición de los embajadores y que es un tema que se analiza paso a paso y “ojalá” se pueda lograr.
Sobre Sánchez de Lozada, el encargado de Negocios subrayó que esa petición está en manos del sistema judicial de Estados Unidos.
“En Estados Unidos como en muchos países hay una clara separación de poderes, tiene que haber respeto para eso”, dijo.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció hoy que retomará las “buenas relaciones” con Estados Unidos en una declaración hecha junto al encargado de Negocios de ese país, Peter Brennan, pero aún no han fijado una fecha para la reposición de los embajadores que fueron expulsados en 2008.
El mandatario boliviano subrayó en el Palacio de Gobierno que Estados Unidos está mejorando sus relaciones con Cuba e Irán y Bolivia no puede estar fuera de ese contexto internacional político “muy importante”.
“Estamos acá para retomar las buenas relaciones con el Gobierno de Estados Unidos”, dijo Morales.
Las relaciones entre ambos países funcionan con encargados de negocios desde septiembre de 2008, cuando Morales expulsó al embajador Philip Goldberg, acusándolo de una supuesta conspiración con la oposición, denuncia que Washington siempre ha negado.
Washington replicó echando al embajador Gustavo Guzmán.
El mandatario boliviano destacó que ambos países analizarán en un futuro la reposición de los embajadores y pidió que a partir de esta reunión se aceleren gestiones para mejorar relaciones comerciales.
“Fue una charla muy importante (…). Es una primera reunión después de mucho tiempo y retomamos (el contacto) a pedido de la embajada de Estados Unidos”, dijo Morales, que ofreció a Brennan “seguir conversando y avanzando para las nuevas relaciones”.
El encargado de Negocios de Estados Unidos destacó que existen “intereses mutuos” para mejorar las relaciones y apuntó que hay avances en el sector comercial para que el sector privado productivo boliviano pueda participar en los programas de su país.
“Eso puede ayudar en establecer más relaciones comerciales, más intercambios entre los empresarios y el sector comercial de nuestros países”, sostuvo Brennan.
Asimismo, el diplomático destacó avances para la cooperación en el cambio climático y la preservación en proyectos de medioambiente, por ejemplo en el lago Titicaca, compartido por Bolivia y Perú.
Agregó que pondrá todo su empeño para seguir avanzando en las relaciones bilaterales para mejorarlas “bastante” en 2016.
A punto de despedirse, Morales también le recordó a Brennan que están pendientes peticiones de cooperación judicial para la extradición de bolivianos reclamados por la Justicia de Bolivia.
Uno de esos casos es el del expresidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997, 2002-2003), que está acusado en Bolivia de genocidio y sobre quien hay una segunda petición de extradición planteada a EE.UU. por el Gobierno de Morales.
En declaraciones posteriores a los medios, Brennan dijo que aún no puede dar una fecha para la reposición de los embajadores y que es un tema que se analiza paso a paso y “ojalá” se pueda lograr.
Sobre Sánchez de Lozada, el encargado de Negocios subrayó que esa petición está en manos del sistema judicial de Estados Unidos.
“En Estados Unidos como en muchos países hay una clara separación de poderes, tiene que haber respeto para eso”, dijo.