A juicio del abogado y criminólogo, el efecto de la operación es la que “hace un elefante entrando en una cristalería”
“Cuando se mueve un contingente de 500, mil hombres se hace una toma, es como un elefante entrando a una cristalería, hablando en términos de políticas de investigación criminal.
Estos son, más que planes de seguridad, son operativos de seguridad para demostrar fuerza, para demostrar control territorial, para demostrar quién manda, en un país donde se ha cedido territorio y se ha cedido el monopolio de la violencia.
¿Era necesario hacer una razia, una limpieza en determinadas misiones de vivienda del Gobierno Nacional? La respuesta puede ser mayoritariamente que sí, pero el grueso de las políticas públicas, de los problemas, no se resolverá con el OLP”.
Así lo indicó el abogado criminalista, Fermín Mármol García, en el programa radial del periodista César Miguel Rondón transmitido por Unión Radio, al referirse a los llamados Operativos de Liberación del Pueblo (OLP), implementados recientemente por el Gobierno Nacional.
Para el también profesor universitario, estas acciones no resolverán los problemas de violencia e inseguridad en el país.
Larga lista de lo
que no toca el OLP
“En todo plan de políticas públicas contra el crimen y la violencia, hay dos maneras de medir el éxito de tal actividad. Uno, el éxito de percepción, lo que la gente piensa que está ocurriendo con un plan de seguridad y número dos, las cifras, las estadísticas de tipo delictuales, sobre robos de vehículos, homicidios. En Venezuela, en este momento, hay cuatro planes de seguridad que presuntamente están al servicio de la sociedad venezolana: el plan patrullaje inteligente por cuadrante; el plan desarme, vigente, aunque no se hable de él; el plan pacificación, que aún no lo han derogado, y el plan OLP”.
Por citar un caso de los resultados de los operativos, se citan cifras del balance del ministro del Interior y Justicia: en Portuguesa, este fin de semana fueron recuperados, dos vehículos tipo motos, cinco armas de fuego y 30 envoltorios de presunta droga, equivalente a 1,5 kilos; mientras que en el estado Zulia, se incautaron 14 armas de fuego y fueron aprehendidos 10 bachaqueros, entre otros resultados.
Sobre estas cifras de los grandes despliegues, Mármol García señaló que están lejos de aspirar ser las resultantes de una gestión integral contra la inseguridad en la nación: “Hace falta un trabajo que pueda reducir la impunidad y la impunidad solo se resuelve a corto plazo con investigación criminal”.
El abogado ofreció cuatro ejemplos de lo que la OLP está dejando por fuera:
“1-¿Qué pasa con las bandas organizadas?, ¿con los microestados? La OLP no ha llegado a desarmar colectivos armados y violentos, que están en 10 % de las parroquias de Venezuela. En un país con 1500 parroquias en donde en el 10% hay asentamiento de uno o más colectivos, la OLP no ha llegado a controlar esas zonas ni ha logrado desarmar esos colectivos armados violentos”.
2.- Frente Bolivariano de Liberación, los llamados boliches, en Apure, Táchira y Bolívar. Coexisten con el ELN y las FARC. La OLP no ha llegado allá.
3.- El pranato en el sistema penitenciario venezolano, que domina el 70 % de nuestras cárceles. Hay trata de blancas, sicariato, secuestros. La OLP tampoco ha llegado a ese microestado.
4.- Los pseudo sinidicatos de la construcción. “La OLP tampoco ha llegado allí”.
Mucho ruido,
pocas nueces
Para Mármol García, el Ejecutivo Nacional aún no presenta acciones efectivas contrala inseguridad y augura que el éxito de la OLP será pequeño, pues “es más una demostración de un elefante moviéndose en una cristalería, que un trabajo técnico y científico”.
“Si usted no hace coexistir ese plan OLP con otros planes de seguridad, como el plan desarme, patrullaje inteligente y cualquier otra política de reforzamiento institucional, lamentablemente no vamos a tener un cierre de año promisor, no vamos a ver reducción de homicidios, de secuestros, que ya la percepción está por encima de 70% de aumento”.
“Cualquier gobierno que quiera proteger la vida de las personas, tendría el apoyo de todos, de opositores y de partidarios. Pero cuando usted no toca los botones que demuestren que no hay intocables en un país, cuando usted no toca los botones de que realmente va a llevar a la cárcel a quienes hayan violado la ley sin importar en qué partido militen, entonces las cosas lamentablemente pierden credibilidad y seriedad”, concluyó Fermín Mármol García.
Prensa Unidad